UNICEF intensifica saneamiento tras primer caso de cólera en Líbano
La UNICEF ha intensificado sus esfuerzos para responder a la crisis del cólera en Líbano, tras la confirmación de un caso en la gobernación de Akkar, en el norte del país.
La agencia de la ONU, junto con el Ministerio de Salud y otros aliados, busca proteger a los niños y las familias mediante la contención de la enfermedad. Edouard Beigbeder, representante de UNICEF en Líbano, destacó que la organización está trabajando para apoyar las medidas de preparación, prevención y respuesta del Ministerio de Salud Pública.
Desde el anuncio del primer caso, el pasado miércoles, UNICEF ha entregado suministros críticos, que incluyen tabletas de purificación de agua, kits de desinfección, higiene familiar y agua embotellada. Estos esfuerzos son fundamentales, ya que el acceso limitado al agua potable y a un saneamiento adecuado, especialmente en los campamentos superpoblados, aumenta el riesgo de propagación del cólera.
Beigbeder alertó que los niños menores de cinco años, aquellos que nunca han sido vacunados y los que sufren desnutrición, corren un riesgo especial. La guerra en la región está interrumpiendo los servicios de agua y saneamiento, lo que agrava la situación. "Un alto el fuego es más importante que nunca para proteger a los niños de la muerte y los heridos", agregó Beigbeder, enfatizando la necesidad de estabilizar la crisis humanitaria.
El ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad, aclaró que el primer caso de cólera detectado no está relacionado con la oleada de desplazados que huyen de los ataques israelíes. En una rueda de prensa en Beirut, Abiad indicó que la paciente es una mujer libanesa mayor que no está desplazada ni tiene vínculos con los centros de refugio.
Desde el inicio de la violencia, más de 1.2 millones de personas han sido desplazadas en Líbano, y más de 188,000 se encuentran en centros de acogida habilitados por el gobierno, que están operando al máximo de su capacidad. La situación es crítica, y el riesgo de propagación de enfermedades como el cólera se convierte en una preocupación urgente para la salud pública.
La respuesta de UNICEF y el Ministerio de Salud se centra en contener la enfermedad y garantizar que los servicios básicos funcionen adecuadamente. Con la creciente crisis humanitaria, la colaboración entre organizaciones y autoridades se vuelve esencial para proteger la salud de la población, especialmente de los más vulnerables.