Los vapers o cigarros electrónicos son igual de peligrosos que un cigarro normal, ya que también contienen nicotina y otras sustancias peligrosas. El mayor riesgo en estos aparatos se da en la lentitud que tiene para desarrollar enfermedades crónicas a largo plazo, como asma o un EPOC.
En este sentido, lo mejor es la prevención y la información, por lo que los centros UNEME-CAPA de nuestro estado han comenzado con una campaña de prevención, en la que acuden a las instituciones educativas como primarias, secundarias e incluso universidades, para dar pláticas sobre las consecuencias de uso de estos dispositivos, que aparentan ser menos peligrosos, pero no lo son.