El pasado fin de semana, el poblado Sebastián Lerdo de Tejada enfrentó serios problemas debido a las intensas lluvias que azotaron la región. Los vecinos que viven junto al canal que cruza el poblado tuvieron que tomar medidas urgentes para proteger sus hogares de la inundación. Utilizaron sacos de arena como barreras improvisadas con la esperanza de evitar que el agua ingresara a sus domicilios. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, en varias casas el agua logró penetrar, causando daños considerables y dejando muebles inservibles.
El canal que atraviesa Sebastián Lerdo de Tejada se convirtió en un río desbordado, lo que aumentó la preocupación y la emergencia entre los residentes. A medida que las aguas subían, las familias trabajaron contrarreloj para intentar proteger sus pertenencias. La situación se complicó aún más cuando las lluvias no cesaron, lo que hizo que el nivel del agua continuara subiendo, agravando el problema.
El impacto de la inundación fue significativo. Muchas familias perdieron muebles, otros objetos de valor que no pudieron salvarse a tiempo. Además, la humedad y el agua estancada generaron condiciones insalubres, lo que aumentó el riesgo de enfermedades entre los habitantes. Los residentes afectados no solo enfrentaron pérdidas materiales, sino también el desafío de limpiar y desinfectar sus hogares para prevenir problemas de salud.
Hicieron un llamado urgente para que se implementen medidas preventivas y de asistencia que ayuden a mitigar los daños y a evitar futuras inundaciones. Entre las peticiones, destacaron la necesidad de mejorar la infraestructura del canal para que pueda manejar mejor las lluvias intensas, así como la creación de programas de apoyo para los afectados que necesitan recuperar sus hogares y pertenencias.
Los vecinos están unidos demostrando una vez más la resiliencia y fortaleza de las comunidades rurales ante los desastres naturales.