La violencia con la que se familiarizan los adolescentes por medio de un videojuego, sí llega a afectar de manera notoria en la conducta de los mismos, así lo confirmó el jefe del departamento de atención en Salud Mental, Carlos Valles, explicó que no solo se puede culpar al videojuego sino que los padres tienen que estar atentos en lo que consumen sus hijos.
Valles exhortó a los padres de familia a que revisen con atención la clasificación de los videojuegos, ya que van de acuerdo a la edad de quien los consume, además tener un control con los hijos, por lo que se tienen que fijar límites y un tiempo adecuado para jugar.