La violencia familiar es una lamentable realidad que afecta a numerosos hogares en nuestra sociedad. Según el juez cívico Mario Pozo, esta problemática puede ser denunciada ante el juzgado correspondiente, donde se toman medidas inmediatas para su seguimiento y la aplicación de las sanciones correspondientes.
El juez Pozo destaca que, una vez recibida la denuncia por violencia familiar, se procede a derivar el caso de manera inmediata a la dirección de seguridad pública. Esta medida permite que las autoridades competentes investiguen y tomen las acciones necesarias para abordar la situación y garantizar la seguridad y protección de las personas afectadas.
Es importante destacar que, aunque algunas personas consideren la violencia familiar como una falta menor, esta conducta está tipificada como un delito en el código penal. El juez hace hincapié en la gravedad de este tipo de comportamiento y en la necesidad de tomar medidas firmes para prevenir y sancionar cualquier forma de violencia dentro del ámbito familiar.
La violencia familiar no solo causa un gran sufrimiento a las personas directamente afectadas, sino que también tiene un impacto negativo en toda la sociedad. Por lo tanto, es fundamental que se denuncien estos casos y que se brinde el apoyo necesario a las víctimas para romper con el ciclo de violencia y promover relaciones familiares saludables y respetuosas.