La violencia vicaria es el cúmulo de todas las violencias, pues consiste en que después de que el violentador ya intentó todas las formas de violencia en su víctima, atenta contra lo que más quiere, en el caso de las mujeres sus hijos.
Vicaría significa, violencia por interpósita persona, es decir, que se violenta a través de otros y desgraciadamente es algo que sucede día con día en nuestro país, ya que se les daña a los menores para mantener en un estado vulnerable y de indefensión a la madre, lo cual por sí solo es grave pero esto escala a convertirse en un feminicidio, situación a la que ya hemos llegado.
Por lo tanto un colectivo preocupado y ocupado por el tema acudió al Congreso para buscar que se legisle la ley vicaría y que no solo Durango sea pionero en este tema, sino que se visibilice este tipo de violencia que por desgracias no se encuentra tipificado.
El colectivo hace apróximadamente de dos a tres meses se reunió con diputadas del congreso, para entregarles el trabajo de dos años que habían realizado con la esperanza de que se legislará en este tema, y la condición de que se tratará de una ley de género que protegiera a la mujer, sin saber que sería todo lo contrario pues se planea legislar esta ley para el género masculino, por lo que ellas exigen que se cumpla el compromiso del congreso de legislar con perspectiva de género o que les devuelvan su trabajo.