Durante un recorrido por las calles de la zona centro de nuestra ciudad, nos percatamos sobre la situación por la que estaba pasando el señor el doctor Jaime Quiñones, pues era evidente que tenía dificultades para transitar por la calle Negrete ya que su silla de ruedas eléctrica se atoraba constantemente y tenía que rodear o bajarse de la banqueta para continuar con su destino.
Nos comaparte que las calles de Durango se encuentran en pésimas condiciones y que sus diseños están "hechos con los pies".
Vive muy cerca de la zona centro y menciona que si así está el centro, no se quiere ni imaginar cómo están las demás colonias.
Las rampas están mal planeadas y desniveladas, lo que hace que las sillas no se estabilicen de manera correcta.
Agrega que eso sí, la ciudadanía duranguense es muy amable y que cuando lo ven en aprietos no dudan en ayudarlo.
Hace un llamado a las autoridades correspondientes para que pongan atención en este asunto que afecta a cientos de personas.
Pide que tengan un poco de conciencia y sean sensibles ante esta situación.