Tras el sismo magnitud 6.1 con epicentro en el municipio de Coalcoman, Michoacán, registrado la madrugada del domingo, muchos tapatíos consideraron como efectivo la activación de las aplicaciones con alerta sísmica segundos antes que las ondas llegaran a la Zona Metropolitana de Guadalajara. Según testimonios, los teléfonos comenzaron a sonar instantes previos a la sacudida.
Los movimientos telúricos generan dos tipos de ondas: las tipo "S" y las tipo "P". Las ondas P son las primeras en propagarse y las detectan los equipos especializados que emiten la alerta a través de los teléfonos. Estas ondas de propagación llegan antes que las ondas más destructivas, las llamadas Ondas S.
En los últimos años, actores políticos y sociales solicitaron la instalación de sistemas de alerta temprana en Jalisco, que emitan una advertencia general, igual a los sistemas que operan en la Ciudad de México. Expertos consideran que un sistema de alerta sísmica sería funcional y poco efectivo para otros, pues todo depende del epicentro e hipocentro del sismo, es decir, origen y profundidad.
Los sismos que aquejan a Jalisco tiene cuatro orígenes:
Un sismo ocurrido en la costa del Pacífico, como el del 9 de octubre de 1995 o 21 de enero de 2003, las alertas para la ciudad de México, pueden dar desde uno hasta dos minutos de tiempo de anticipación. En el caso de Jalisco y al hacer un balance de los sismos registrados entre 1900 y 2022 con epicentro en la costa, se aprecia que un sistema de alarma sísmica, se podría dotar de 36 segundos hasta un minuto 25 de tiempo a las personas para prepararse para la sacudida y desalojar los edificios. ¿Este tiempo es suficiente?
"La distancia, digamos, desde esta zona hasta Guadalajara, pues básicamente no te daría mucho tiempo para que tú pudieras tener el tiempo suficiente, como en la Ciudad de México, para salirte de un edificio, ¿no? Aquí, digamos, la distancia en línea recta creo que es alrededor de unos 200 kilómetros aproximadamente, y eso pensando, pues, que más o menos haciendo una proyección hacia donde ocurren los sismos que podrían afectar esta zona, que serían más los sismos entre las costas de Jalisco, Colima y Michoacán", expresó Juan Pinzón, investigador de la Universidad de Guadalajara.
Un sismo fuerte no permite en ocasiones ni caminar, por lo que incluso un desalojo anticipado pudiera acarrear más riesgos al sorprender a las personas en las escaleras. El sistema de alerta sería poco útil si, por ejemplo, el fenómeno se origina en una falla geológica continental, como la del Río Santiago. Por la distancia, no habría tiempo de alerta.La falla el Río Santiago ha generado sismos de magnitud 7.5 con epicentro en San Cristóbal de la Barranca.
"Hasta en los últimos años se ha recuperado y se ha entendido, pues, que estamos en una zona de gran actividad sísmico-tectónica, donde se han presentado sismos muy grandes, como el de San Cristóbal, de más de siete, pero también se han presentado una gran cantidad de pequeños enjambres, que el más importante fue el 1912, y que en realidad, pues, duró tanto tiempo, duró como desde mayo hasta septiembre", mencionó el investigador del Departamento de Geografía de la UdeG, Luis Valdivia Ornelas.
Desde 2023 hay dos propuestas de instalación de la alerta, una con recursos públicos llamada SASMEX, que es la que otorga la alerta sísmica desde Guerrero a la Ciudad de México y el otro privado que ofrece servicio en el occidente del país.