El 2024 podría considerarse un año crítico en contaminación, pues no sólo hubo más activaciones de protocolos por mala calidad del aire comparado a 2023, sino que hubo más episodios donde se dispararon los contaminantes y se alcanzaron contingencias fase 1.
Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente, es el peor año en activaciones de contingencias atmosféricas desde la pandemia del Covid-19, cuando la reducción de actividades incluso resultó benéfica para el medio ambiente. Sin embargo, conforme regresó la normalidad, también lo hicieron los contaminantes. Los datos muestran que el 2018 tiene el récord como el peor en materia de contaminación. Del total de episodios de mala calidad del aire en 2024, 51 han sido precontingencias y 11 contingencias fase 1, esta última, cuando se superan los 150 puntos IMECA por más de dos horas.
En temporada invernal, por las condiciones climáticas, se agravan los episodios de mala calidad del aire, sobre todo por la presencia de materiales particulados, como PM10 y PM2.5, que se originan principalmente de los procesos de combustión. Se presenta en esta temporada del año otro fenómeno: las inversiones térmicas, que pueden generar afectaciones importantes a la salud de las personas.
De los 62 eventos de mala calidad del aire, tres de cada cuatro se concentraron en tres estaciones: Miravalle, Las Pintas y Santa Fe, todas ubicadas en el sur de la ciudad. Y es que por su ubicación geográfica y orografía, esta parte de la ciudad se encuentra dentro de un valle que encapsula los contaminantes. En ocasiones contaminantes de otras partes de la ciudad se terminan concentrando en esta zona, que se suma a que son áreas de alta concentración industrial, con gran cantidad de flujo vehicular, particularmente de vehículos pesados.
El protocolo en caso de contingencia atmosférica establece una reducción inmediata de actividades industriales, reducción de vehículos de motor, suspensión de actividades al aire libre, cierre de puertas y ventanas, además de la prohibición de quemas y cualquier fuente de combustión. A pesar de que desde hace años se repite este mensaje, en realidad la gente desconoce que acciones tomar y tampoco se toman acciones por parte de las autoridades cuando se presentan estos escenarios.
Expertos coinciden que los protocolos de atención de las contingencias atmosféricas son letra muerta al final del día.
"Pues básicamente es un manual de muy buenas intenciones. ¿Por qué? Porque primero, la autoridad ni siquiera lo cumple, que deberían de ser los primeros en parar su parque vehicular, etcétera, etcétera, y por extensión, no obligan ni al empresario, ni a la industria, ni al transporte público, ni al transporte privado a empezar a disminuir precisamente sus actividades para que las audiciones sean menores. Entonces desafortunadamente pues obviamente todo queda en el papel como muchas otras cosas que existen en este país en materia ambiental, que están muy padres y muy bonitas y con muy buenas intenciones, pero solamente son letra muerta porque quedan en el papel y nunca hay una operatividad", expresó Hermes Ulises Ramírez Sánchez, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG.
Según los datos de las autoridades estatales, en lo que va de 2024, se reportan 22 días con mala calidad del aire, es decir, 61% de los días de este año se tuvo un aire que no cumple con la norma oficial.