Así ha evolucionado Paseo Alcalde
Paseo Alcalde es una calle peatonal con poco más de 6 hectáreas, ubicada entre la Glorieta La Normal y Plaza de armas en sentido de norte a sur; la nomenclatura es en homenaje a Fray Antonio Alcalde, Fundador del Hospital Civil y de la Universidad de Guadalajara.
Esta importante vía, hoy en día es muy distinto a lo que muchos recuerdan. "Lo principal es que aquí había paso de camiones de transporte, mucho carro y no veíamos esto -y ahora como lo ve? Ahora se ve mejor que no hay esos carros, no hay ese paso de tráfico" apuntó, Anacleto Molina.
La historia de la Avenida se remonta a la gubernatura de José de Jesús González Gallo de 1947 a 1953, quien como parte de su renovación urbana del Centro del Centro Histórico, contrato al Arquitecto Ignacio Díaz Morales para crear nuevos espacios públicos y mejoramiento del tráfico en la zona. En el proceso fue ampliada la calle Alcalde para ayudar con la creciente demanda automovilística y aunque es notorio que la infraestructura ha cambiado, todo esto ha beneficiado también a los comerciantes. "ahorita está muy diferente, hay mucho negocio y pues hay muchas ventas por aquí, hay mucha gente, hay muchas ventas, está muy bien...y toda la gente pasan para el centro y cualquier persona llega y te compra un postre, y se sientan ahí" agregó, Adriana Ramírez, comerciante de la zona.
En 2017 el exgobernador Aristóteles Sandoval y el presidente municipal en aquel entonces, Enrique Alfaro Ramírez, arrancaron las obras de remodelación de la vía para convertirla de uso exclusivo peatonal, dicha obra concluyó en 2018, costó 240 millones de pesos. Se instalaron 91 fuentes, 165 mesas, 561 bancas y alrededor de 2000 árboles de las que ahora disfruta la gente "era una avenida vial, siempre ha habido negocios alrededor, claro que todo ha cambiado ahorita ya tenemos otros beneficios, tenemos las áreas verdes, tenemos el tren, que pueden salir a sentarse, a disfrutar, su nieve, sentarnos a platicar, más diálogo, más unión" mencionó, Gabriela Becerra
En 2022 la Universidad de Guadalajara lo inauguró como un paseo literario, donde se colocaron 52 placas en las fuentes del paseo con frases de reconocidos escritores jaliscienses.
