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04 de Octubre del 2024
Seguridad

Calvario identificar a personas desaparecidas entre cadáveres

Calvario identificar a personas desaparecidas entre cadáveres




Personas que han acudido al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses tardan hasta ocho horas para tratar de encontrar a sus seres queridos entre los más de 400 cadáveres que no han sido reclamados, de los  cuales más de 300 se encuentran en dos cajas de tráileres con refrigeración.


Un caso es el de Alejandro Puerto, quien el martes se presentó al Semefo para buscar a su sobrino Carlos Arturo, de 30 años, desaparecido en El Grullo, desde marzo del 2017.


El problema inicia en el primer filtro. Quienes llegan al Semefo para tratar de identificar a sus seres queridos son recibos por trabajadoras sociales encargadas de tomar sus datos personales y del familiar que están buscando.


"Ahí te enfrentas con un problema, que no es personal especializado hay una falla de comunicación y entendimiento en el momento en el que le explicas las características de tu familiar 7:50 Claro no es personal forense ni personal habilitado en cuestiones penales sino simplemente es gente de buena voluntad que también son víctimas de la improvisación".


El segundo filtro se vuelve más complicado. A decir de Alejandro, es aquí se da el retraso por horas que enfrentan las personas, por la falta de tecnología aplicada para agilizar la búsqueda e identificación de los cuerpos.


"El segundo filtro es el más trágico, yo tuve que esperar cerca de 8 horas porque te toman tu testimonio y te dan una ficha, mi ficha era la 55. Tuve que esperar cerca de 8 a 9 horas... "No es una base de datos digital ni científica. Lo que ellos entienden por base de datos son las carpetas de archivo verdes que tienen aros grandes con folders adentro, apiladas en una silla y escritas a mano".


Otros factores que influyen para que la identificación de los cuerpos no se haga de forma ágil, son las precarias condiciones en las que la laboran los empleados de ciencias forenses.


"Además de las condiciones en las que ellas trabajan tampoco son las mejores. Son habitaciones muy pequeñas, sin recursos tecnológicos. Apenas el día que fui les estaban poniendo internet y computadoras, y hace mucho calor. Tiene mal olor, mal aspecto, le hace falta calefacción, está lleno de moscas, imagínate cuántos detalles no se les pudieron haber escapado de una búsqueda visual".





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