La trata de personas, considerada una de las formas más graves de delincuencia organizada, sigue siendo un problema alarmante en México y el mundo
Este delito, que implica el reclutamiento, transporte, albergue o recepción de personas mediante coerción, engaño o fuerza, tiene como fines principales la explotación sexual, el trabajo forzoso, la servidumbre doméstica y, en algunos casos, la extracción de órganos.
De acuerdo con el Índice Global de Crimen Organizado 2023, elaborado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, la trata de personas ocupa el segundo lugar entre las economías ilícitas más rentables a nivel mundial.
Durante la primera sesión del Seminario Permanente "La Trata de Personas en un nuevo contexto de riesgos globales, regionales y nacionales", organizado por la UNAM, se analizaron los desafíos actuales que plantea este fenómeno
Alejandro Chanona Burguete, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, destacó que este delito no solo afecta profundamente a las víctimas, sino también a sus familias y comunidades. En México, su complejidad se agrava por factores como la porosidad de las fronteras, la diversidad de organizaciones criminales y su posición geográfica como punto clave para el tránsito y destino de migrantes.
El informe Geografía de la trata de personas en la frontera Estados Unidos-México, publicado en 2023 por InSight Crime y discutido durante el seminario, reveló patrones preocupantes en los corredores criminales entre ambos países. Estos incluyen el uso del engaño para reclutar a migrantes bajo falsas promesas laborales que terminan en redes de explotación.
Según Victoria Dittmar, investigadora principal del estudio, los cárteles han identificado a los migrantes como una fuente lucrativa para incrementar sus ingresos. La falta de datos confiables y una distribución inadecuada de recursos dificultan aún más el combate a este delito
En 2024, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas reportó 12 mil 600 personas desaparecidas o no localizadas en México; entre ellas, aproximadamente 3 mil 700 eran mujeres jóvenes entre 15 y 24 años. Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM, subrayó que estos datos evidencian una conexión entre fenómenos como desapariciones forzadas y explotación sexual o laboral. Además, señaló que las dinámicas delictivas varían según las regiones del país y tienden a ser invisibilizadas.
La situación es aún más crítica para grupos vulnerables como mujeres transgénero y miembros de la comunidad LGBT+, quienes son explotados sexualmente o utilizados como "halcones" por redes criminales. Ignacio Alvarado Álvarez, periodista e investigador del informe presentado por InSight Crime, destacó cómo agentes estatales y fuerzas del orden también están implicados en este fenómeno, lo que complica su erradicación.
Las cifras oficiales muestran una situación preocupante. Según el SESNSP, en enero de 2025 hubo 41 víctimas de trata en México, pero esta cifra no refleja la magnitud del problema debido al subregistro. En 2023 se reportaron 729 casos, una disminución respecto al año anterior, pero aún alarmante
La UNAM enfatizó la necesidad urgente de abordar este problema desde una perspectiva integral que priorice la seguridad humana. Esto incluye políticas públicas enfocadas en prevenir el delito, sancionar a los responsables y garantizar atención integral a las víctimas mediante acceso a justicia y reparación del daño. Además, se destacó que cualquier estrategia debe incluir esfuerzos conjuntos entre gobiernos locales e internacionales para combatir las redes transnacionales que perpetúan este delito.