Conseguir oxígeno, una carrera contra el tiempo

Una carrera contra el tiempo, así describen familiares de pacientes con Covid-19, el tener que salir a diario en busca de oxígeno medicinal, con la esperanza de llegar a tiempo a casa para administrarlo a sus enfermos.

Reina Caudillo es un claro ejemplo. Desde el pasado sábado acude día con día desde temprana hora a llenar el tanque de oxígeno para su madre, quien no fue recibida en ningún hospital; sin embargo, no es la única, su hermano también está contagiado.

"Estamos desde muy temprano haciendo fila. Hoy está avanzando rápido, pero está lento; el oxígeno es vital para nuestros familiares y yo tengo dos. Es una enfermedad muy cara, que no podemos pagarla, tenemos que vender la casa para seguir costeando el tratamiento (...) desde las 5 o 6 de la mañana tenemos que estar aquí y vea la fila. Aquí está barato, en Infra está en $610, pero a donde vamos nos sale en $1900. Yo necesito que avance ya la fila, porque mi mamá se está quedando sin oxígeno", mencionó.

José Andrián López también llega todos los días de las 5 de la mañana desde hace 15 días, con la esperanza de llenar el tanque para su papá.

Dice, que cada vez es más la gente que llega de otros municipios y estados.

"Tengo a mi padre enfermo y desgraciadamente fuimos de las personas que decíamos o pensábamos que no existía esta enfermedad, pero ya viendo que nos tocó la puerta de nuestra familia es muy doloroso pues, y es un viacrucis de venir diario. Son horas que me paso aquí desde las 5 de la mañana, hacemos fila, salen ellos, revisan los tanques, que si este puede pasar o este no puede pasar es un costo más que tiene el tanque porque no puede pasar así y hay que pagar el mantenimiento (...) si aquí más gente delante de mí o hubo un contratiempo, mi paciente se va a quedar sin oxígeno y es la preocupación que trae uno también". 

Señalaron que cada vez hay más gente que lucra con la necesidad de los tanques, pues están en renta hasta en más de 50 mil pesos.

A esto se le suma las horas de espera, el contrarreloj de mantener con vida a sus familiares y el miedo a que en el trayecto les roben los tanques.