Denuncia falta de justicia otra víctima de Yigal
La noche del 21 de septiembre de 2014 cambió la vida de Leslie.
Salía de la universidad rumbo a su casa, en Tlajomulco, cuando un conductor se impactó a exceso de velocidad contra el auto donde ella viajaba.
"En la demanda dice que venía de festejar su cumpleaños y salió súper rápido de ahí, fue choque por alcance", recuerda Leslie, "fue fractura de fémur, de la muñeca izquierda; duré dos años sin poder caminar, incluso me dieron 24 horas críticas, que si no me operaban podía perder la pierna, fue algo muy impactante y hasta la fecha tengo secuelas".
El choque ocurrió sobre López Mateos Sur, idéntica vía donde siete años después el mismo conductor responsable de las lesiones de Leslie, Yigal R., ocasionó la muerte de Edín, Estefanía y Brian.
Igual que en el fatal accidente del pasado 17 de octubre, donde murieron los tres jóvenes, Yigal huyó del choque que rompió la pierna y la vida de Leslie.
"Se lo llevan inmediatamente, nunca hubo detención, apareció a los tres o cuatro días, nunca le hicieron la prueba de alcoholemia, porque su abogado siempre se excusó en que era menor de edad", señala la víctima del accidente ocasionado por Yigal en 2014.
Otro común denominador con el accidente reciente que involucra al joven integrante de la familia Rached son las amenazas contra las víctimas: "Llegué a recibir amenazas, de hecho todas las personas que se vieron involucradas en mi accidente desistieron por lo mismo, porque sí los amenazaban y yo dije, ¿qué más tengo qué perder? En ese momento me dicen que ya no voy a volver a caminar".
En ese entonces el conductor tenía apenas 17 años, pero la víctima asegura que a su corta edad, el conductor ya había protagonizado otro accidente con la misma marca de impunidad.
"Cuando a mí me pasó esto él ya tenía un antecedente de dos chavas que habían muerto por su culpa, entonces yo creo que desde antes del mío se hubiera podido evitar todo", afirma Leslie.
Al paso del tiempo, se reconoce como alguien muy diferente luego del accidente. "Leslie es una persona que ya no sonríe como antes, ya no puede hacer las cosas que hacía antes, te cambia la vida totalmente, para todo, yo extraño mucho lo que podía hacer antes, ahorita ya no puedo hacerlo como tal, la gente se te queda viendo por las marcas que te quedan".
Con sentimientos encontrados de rabia, tristeza y frustración, Leslie espera que la tragedia que se llevó la vida y sueños de Estefanía, Brian y Edín, traiga consigo una retrasada justicia para todas las víctimas: cárcel para que la historia no se repita.
"Yo en este caso lo único que pido es que sí lo metan a la cárcel y que se quede un buen tiempo".
