Escuelas de tiempo completo cambió la vida de su familia

Sergio Daniel García es padre de dos niños que estudiaron en la Escuela de tiempo completo Ernesto Corona Amador, en Guadalajara; programa que le dio un giro total a la calidad de vida de su familia y el nivel académico de los menores.

Víctor es el hijo mayor y actualmente cursa la secundaria; Daniela es la más chica y está a punto de salir de la primaria. Ambos han presentado grandes avances gracias a estar ocho horas diarias en las aulas donde han aprendido inglés, robótica, música, nutrición, entre otros temas. "Inmediatamente empiezas a notar como un niño se desarrolla diferente al primo, diferente al vecino, diferente al amiguito y empezó él durante sus primeros tres años, empezó a tener un desarrollo bastante fuerte, bastante fuerte y la verdad es que ahora ya no sé cómo detenerlo. La niña va a salir del sexto año, pero en su nivel también está buscando cómo alcanzar el nivel de su hermano, tiene ese punto de comparación muy cortito y te hice un comentario de que estos niños se vuelven competitivos entre ellos, entre sus compañeros y esa competitividad los hace estar buscando mejores niveles". 

En la dinámica familiar, este programa ha facilitado que Sergio y su esposa trabajen con la seguridad de que sus hijos están en lugar seguro y donde además refuerzan sus capacidades. "Este tipo de horarios permite que te desempeñes en jornadas de ocho horas también y que después con más calma te vengas por tus hijos. Sino hubiéramos tenido este formato de estudio, uno de los dos de pareja hubiera tenido que trabajar en la mañana y otro en la tarde, entonces lo que es la cuestión de la integración del núcleo familiar no hubiera sido nada sencilla", reconoció.

Ante la desaparición de este programa, Sergio forma parte de la mesa de padres que se preocupan por la autosuficiencia de su escuela y pide a las autoridades actuar con rapidez para no dejar morir a las escuelas de tiempo completo que no han hecho más que formar a los mexicanos del mañana.  "Yo nada más les pediría que le pongan el nombre que quieran, pero que le pongan los recursos necesarios que no son muchos y si al final de cuentas ven lo que esto produce, cualquier cantidad de dinero es pequeña por el resultado que vamos a tener", agregó.