Desde hace tres o cuatro meses derechohabientes de la clínica 34 del seguro social que se ubica en López de Legazpi y Colón, padecen la falta de doctores y medicamentos.
Un caso es el de la señora Guadalupe quien no pudo surtir el Toperimato, que sirve para controlar las convulsiones de su esposo y que en el mercado tiene un costo aproximado de $350
"Últimamente el que no hubo fue el toperimato como ese es carito, no lo hubo tuvimos que regresar de vuelta; ese medicamento como unos 350 pesos más o menos, y a mi esposo se la dan para sus convulsiones que le dan a él".
Otros medicamentos que han escaseado son los antihipertensivos como el enalapril y la pravastatina, que no pudo surtir la señora Martha, y que en las farmacias particulares tienen un costo promedio de 100 pesos.
"Debemos tomarlo todas las personas que padecemos la presión alta, también que deben de tenerlo aquí en la farmacia, y no lo tienen".
Los derechohabientes señalan que también faltan médicos en los consultorios, motivo por el cual los pacientes son canalizados a la unifila donde tienen que esperar por varias horas para ser atendidos.
"Hay escasos médicos, no hay. Llega uno con su cita y le dicen: no hay médico, lo mandan a la unifila, si es que alcanza y si no pues otra cita. Ese es el problema que hay ahorita, que estamos teniendo", señaló Elvira.