Luego que el 2024 fue un año sumamente complejo a causa del dengue, y que los contagios por esta enfermedad rompieron récord en Jalisco, las manifestaciones hasta este momento en la entidad asoman que 2025 podría ser todavía peor en la materia.
Se llegó a la semana epidemiológica número 8 y los casos de dengue grave o con signos de alarma, así como dengue no grave, sixtuplican los contagios que se presentaron a mediados de febrero de 2024. Es decir, mientras en 2024 se habían presentado a estas alturas del año 64 contagios, actualmente ya suman 406. Incluso, cuando fue la crisis de 2019, para el año 2020 solamente se tenían 120 casos.
El frío en teoría sería un aliado para contener el avance del dengue. Por lo general, durante el invierno, por las condiciones climatológicas, el mosquito transmisor aedes egypti reduce sus criaderos. Si bien el frío ayudó a desacelerar los contagios, el aumento de temperaturas regenera la población del vector y ello influye en aumento de infectados.
Hay una preocupación legítima que en próximos meses la cantidad de mosquitos en el entorno siga en aumento, a pesar del estiaje y se potencialice con las llegadas de las lluvias a finales del mes de mayo. De no tomarse medidas, durante y después del temporal, la situación podría implicar una nueva emergencia sanitaria.
Otra preocupación de los especialistas es el incremento de casos de dengue grave. En octubre del año pasado, en el pico de la crisis, el 49.7% de los casos era dengue grave o con signos de alarma. En este momento, de los 406 casos confirmados, 232, es decir, el 57% es dengue grave. En otros años críticos, los casos de dengue grave llegaba apenas al 20 o 25%.
Además, hay tres mil 162 casos en espera de confirmarse que en efecto es dengue.
El dengue grave se cree que es sólo tipo hemorrágico, cuando en realidad puede generar daños cerebrales o hepáticos severos.
Los especialistas hacen un llamado a reforzar el combate desde casa, único modo real de destruir los criaderos. Es una enfermedad donde el único modo de hacer frente, es a través de la eliminación de depósitos de agua:
"La verdad es que hay muchas estrategias, control biológico, control físico, control químico y no se puede, no hemos podido acabar con esto, sólo se controlan las poblaciones, pero ahí sí, debido a la responsabilidad de las gentes, porque de hecho pasan fumigando, que también no es la solución el fumigar, es un paliativo, porque mientras no se quiten los criaderos, en 24 horas se vuelve a tener la población de mosquitos arriba y el montón de insecticidas, mata, es parejo, no discrimina, sólo voy a matar mosquitos", expresó Ezequiel Magallón Gastelum, Director del Instituto Regional de Investigación en Salud Pública.
En este 2025 no se han reportado decesos. Por lo general, las muertes tardan en confirmarse. El 2024 terminó con 66 fallecidos.
Jalisco ya es el primer lugar nacional de la enfermedad, seguido de Veracruz, Michoacán y Guerrero. Sin embargo, Jalisco duplica a estos estados en cantidad de casos confirmados.
Casimiro Castillo, El Limón, Ejutla y El Grullo, ubicados hacia el suroeste de la entidad, son los que de momento presentan la mayor tasa de contagios.
El 2024 cerró con 20 mil 900 casos confirmados y este 2025, si no se toman medidas inmediatas, el escenario pudiera ser mucho peor.