Identifican prendas de Merari en rancho Izaguirre

El 20 de mayo del año pasado, Merari Noemí García Mejía, de 19 años, salió de su casa en Guadalajara para ir a un trabajo que en el que le habían ofrecido 6,000 pesos semanales como guardia de seguridad privada.

Dicha oferta la encontró a través de redes sociales. El anuncio aseguraba que a los aspirantes se les proporcionaría alimento, capacitación y hospedaje, ya que el empleo era fuera de Guadalajara.

 Merari le envió captura de pantalla a su hermana quien intentó disuadirla para que no aceptara el trabajo, ante la sospecha de que era falso, pero no lo logró.  "Oye ya sabes que es imposible, de verdad que es imposible que te ofrezcan 6,000 pesos a la semana. Porque la publicación decía que sí ofrecían ese sueldo, igual como era foráneo, era fuera de Jalisco, si les estaban ofreciendo el hospedaje por cuenta de esa agencia, tanto el hospedaje como los alimentos".

El 20 de mayo del año pasado, un Uber la recogió afuera de su casa en la Colonia Mariano Otero en Zapopan para llevarla a la Nueva Central Camionera de Tlaquepaque. En el trayecto, Merari se tomó fotografías a bordo del vehículo, con la vestimenta que llevaba: unos tenis blancos y vestido negro con rayas blancas, y las subió a su cuenta de Facebook. 

A partir de ahí no se supo nada de ella hasta que su hermana identificó sus tenis, mochila y una Biblia en la transmisión que hizo el colectivo Guerreros buscadores de Jalisco el pasado miércoles 5 de marzo en el rancho Izaguirre. "No podía, en un principio decía pues los tenis, la maleta, cualquier persona la tiene. Cualquier persona tiene unos tenis Nike, cualquier persona tiene una maleta como esa. O sea, no quiero hacer ni ideas ni nada, pero cuando yo vi la Biblia, ya eran muchas coincidencias y más que nada porque pues mi familia".

La familia de Merari ya se presentó ante la Vicefiscalía Especial en Personas Desaparecidas, en donde les aseguraron que no hay manera de extraer muestras para comparativa genética, debido a las condiciones en las que se encontraron los segmentos óseos.

A pesar de ello la familia de Merari no pierde la fe y esperan que ella haya sido llevada a otro sitio con vida.