Invasión de arroyos con urbanización descontrolada aumenta inundaciones en Zapopan

Las crecientes inundaciones en la cuenca del río Atemajac tienen su explicación en la invasión de arroyos, cauces y zonas de infiltración de agua en las partes altas, incluso contra los inoperantes Planes Parciales de Desarrollo Urbano de Zapopan.

Un ejemplo es lo que ocurre alrededor de la avenida Juan Palomar y Arias, donde los instrumentos territoriales marcan arroyos que debieron ser protegidos, donde hoy en día se construyen calles y fraccionamientos.

Los planes parciales de Zapopan no se actualizan desde el año 2012, por lo que estos instrumentos que definen hacia dónde crece la ciudad y que predios o espacios deben conservarse por su importancia cultural o natural, están desfasados.

Alrededor de Andares y la mencionada avenida Juan Palomar y Arias, las nuevas construcciones han desaparecido arroyos y cauces de agua que según los planes parciales debieron conservarse. "Aquí, justo en el punto en que nos encontramos, es una zona en la que el plan parcial consideraba la protección de los cauces, y podemos atestiguar que ya no existen los cauces que se protegían, de unos años para acá desaparecieron", señala es especialista en hidrología e infraestructura urbana, Josué Daniel Sánchez Tapetillo, durante una entrevista en el cruce de Juan Palomar y Arias, con la avenida Paseo Royal Country.

"Aquí a cien metros aguas abajo se desplazó el cauce que pasaba prácticamente donde nos encontramos en este momento, se encuentra a cien metros desplazado de su sitio, precisamente por este descuido y este no actualizar constantemente los planes parciales", enfatiza el experto.

Para demostrarlo, muestra imágenes satelitales que presentan el mismo punto con diez años de diferencia, entre 2011 y 2021. Es evidente que arroyos, cañadas y puntos de infiltración de agua han desaparecido o sido invadidos.

ANTES

HOY

Estos arroyos y cauces de agua hoy son fantasmas que reaparecen en forma de inundaciones en puntos más bajos de la cuenca del río Atemajac, como avenida Patria, donde se han ampliado vasos reguladores en Colomos III, la presa de Zoquipan o a la altura de Plaza Patria, pero no ha sido, ni será suficiente.

"Reciben el problema que se genera aguas arriba en la cuenca, como esta zona que se ha urbanizado de forma muy intensiva, el problema se genera aquí y el escurrimiento llega e inunda allá abajo, y allá es donde se pretende resolver el problema, cuando el problema se tendría que abordar desde la parte alta, donde se genera, en el origen", advierte Sánchez Tapetillo.

"El plan parcial es un instrumento de orden y planeación del territorio, si no estamos actualizando y vigilando su aplicación constantemente, desde el punto hidrológico, da pie a invasión de zonas de recarga, a invasión de cauces, que después tienen consecuencias, áreas que se urbanizan de manera muy intensiva, como es el caso de la cuenca Atemajac que se traducen en todos los problemas de inundaciones como la que tuvimos el día de ayer y que ocurren de manera recurrente año con año", sentencia el experto, "si la tendencia va a seguir en solucionar los problemas en el punto aguas abajo, no va a haber vasos reguladores suficientes para atacar el problema, para resolverlo, siempre vamos a ir un paso atrás, la tendencia tendía que buscar que el crecimiento urbano se haga de una manera muy ordenada y privilegiando el ciclo hidrológico del agua".

Unos planes parciales actualizados pueden servir para detener desarrollos donde es necesario preservar la naturaleza, mientras se crean incentivos para que existan inversiones y empleos en las zonas que más lo requieren.

"Si el Ayuntamiento se da a la tarea de generar la infraestructura necesaria para que el desarrollo inmobiliario crezca hacia las zonas que más lo necesitan generará empleos locales, generará crecimiento en la economía local, generará mayores y mejores empleos y los servicios de transporte, los servicios públicos, los servicios culturales que se tienen, todo eso va a tener y va a atraer este crecimiento económico", advierte la académica y coordinadora de la Licenciatura en Desarrollo Inmobiliario Sustentable del ITESO, Gabriela Gallegos Romero.

Y aunque el problema en Zapopan es grave, pues lleva casi una década sin actualizar sus planes parciales, la situación se repite en toda la metrópolis, señala el investigador de la Universidad de Guadalajara, Eliazar Reyes Rodríguez: "Zapopan tiene prácticamente 8 ó 9 años sin actualizar sus planes, que son tres administraciones, Guadalajara del 2015 a la fecha, ya son 6, dos administraciones, Tonalá tiene también, es del 2009, tiene aproximadamente 10 u 11 años, es decir, cada municipio trabaja como le parezca mejor y eso creo que deja muchas dudas, deja muchas cuestiones que no están claras".

De última hora, el alcalde con licencia, Pablo Lemus Navarro, se prepara para regresar al Ayuntamiento zapopano y publicar unos nuevos planes parciales antes de dar el brinco como presidente municipal de Guadalajara, asegura quien fue su Jefe de Gabinete en Zapopan y su sucesor, Juan José Frangie Saade.

"La consulta (de los nuevos planes parciales) ya pasó, yo creo que (falta) cierta afinación y tanta información que se recibe, tanto levantamiento, que lo que queda ya es muy poco por cerrar", asegura, "sobre todo (buscamos) que no tengamos un plan parcial donde empecemos con amparos y esa cosa, que la gente esté realmente contenta, beneficiada, que la gente que no quiere edificios en una colonia, que no haya edificios, y que la gente, donde haya que traerle crecimiento a Zapopan lo tenga, tenemos que ir mediando, no es fácil hacer los planes parciales".

La consulta pública para actualizar los Planes Parciales de Desarrollo Urbano de Zapopan se hicieron en 2017 y desde entonces el proceso quedó suspendido, hasta este cierre de administración en que la autoridad municipal busca revivir los instrumentos y renovarlos tras casi una década sin cumplir dicha obligación.