Inicia el estiaje y con ellos los problemas de agua en varias zonas de la ciudad. Se viene de nuevo un año complicado en materia de suministro. No sólo son los problemas de abasto, sino la calidad del agua.
Las normas mexicanas obligan que el agua de consumo domiciliario sea potable, es decir, capaz de ser consumida directamente del grifo, pero es un tema que no se cumple.
El suministro de agua potable es operado por el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA). El principal problema de la mala calidad del agua procede de las redes de suministro que son viejas y terminaron su vida útil.
Se estima que entre el 40 % y el 50 % del agua se pierde debido a fugas, robos o ineficiencia en la medición. Expertos mencionan que en lugar de buscar traer agua de otras fuentes, se debería invertir en mejorar la infraestructura existente para evitar desperdicios. Reparar la red de distribución en Guadalajara costaría ocho MIL millones de pesos.
Datos del Plan Metropolitano de Ordenamiento territorial muestran que uno de cada cuatro metros de redes de tubería, tienen más de un siglo de antigüedad.
"Es muy importante el incremento en la eficiencia física. es la eficiencia física? La eficiencia física es el porcentaje de agua que se factura de la que llegan los hogares. Actualmente ya estamos hablando de unos niveles de eficiencia física del 50 al 60%, lo que representa que cerca del 40 o el 50 % ya se habla del agua, no se contabiliza", expresó Hugo Briseño, académico de la Universidad Panamericana.
De toda el agua que se factura, solo se cobra aproximadamente dos terceras partes. La cartera vencida asciende a 17 mil millones de pesos, lo cual representa una gran pérdida de recursos que podrían utilizarse para mejorar la infraestructura.
El otro problema es la calidad del agua propia de las fuentes de abastecimiento: por ejemplo el agua del lago de Chapala está contaminada y las cinco plantas potabilizadoras de la metrópoli no cumplen su función a cabalidad. Uno de los problemas, es la falta de seguimiento a las políticas públicas en materia hídrica:
"Los problemas en el agua se dan porque cada tres años o cada seis años cambiamos de administraciones, las administraciones a veces no siguen con los planes. Podemos tirar trabajos muy buenos de 30 años en un sexenio", agregó Briseño.
Los expertos reconocen la necesidad de mejorar el tratamiento de agua para no destinar agua potable a otras actividades.
El abastecimiento de agua potable proviene de fuentes superficiales y subterráneas. Las fuentes de agua superficial suponen 73.4% del abastecimiento en la metrópoli. Son: el Lago de Chapala, El Zapotillo y la Presa Calderón. Las fuentes subterráneas se componen de pozos en los sistemas Tesistán y Toluquilla, 26.53% del abastecimiento.
El agua se envía a cinco plantas potabilizadores en Miravalle, Las Huertas, San Gaspar, Toluquilla y Tlajomulco.
Considerando el total de las plantas potabilizadoras, se tiene una capacidad para potabilización de 16.60 metros cúbicos por segundo, pero datos del IMEPLAN muestran que potabilizan menos agua de lo que fueron diseñados, apenas 7.82 metros cúbicos por segundo. Es decir, sólo el 47%.