El gobierno federal no ha querido reconocer que las desapariciones son un tema de gravedad, ni se quieren reunir con las madres buscadoras, porque son el grupo social más incómodo para ellos, así lo dijo el periodista Óscar Balderas, en entrevista para Meganoticias.
También mencionó que el crimen organizado se ha ido sofisticando para poder realizar desapariciones forzadas donde dejen menos rastro y donde la atención de las autoridades sea menos llamativa. "Antes llegaban con una camioneta y utilizaban la fuerza, ahora reclutan a la gente mediante redes sociales o video juegos, porque es más fácil".
Sobre el Rancho Izaguirre y las declaraciones de las autoridades de que no era un campo de extermino, aseguró no hay ninguna duda de que ahí se exterminaba gente, pero que las autoridades, a pesar de la gran cantidad de evidencia y documentación por parte de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas no quieren reconocerlo. "Las madres encontraron restos óseos en el lugar".
En Jalisco opera un circuito del horror
El periodista dice que no se está abordando el problema de funcionarios públicos coludidos con el crimen organizado.
"El rancho Izaguirre es un sistema de aniquilación, está diseñado como una ensambladora de vehículos, para que la persona sea reclutada, adiestrada y luego se una a las fuerzas del crimen en algún estado de la república.
"En Jalisco ya se sabe que en la zona de Los Altos hay muchas de estas casas que siguen el mismo patrón es una franquicia del horror del Cártel Jalisco que se ha replicado en varios estados", aseguró.
Dentro de ese Rancho habían zapatos pequeños que seguramente podrían pertenecer a niños y niñas, indicó y aseguró que Hay una gran cantidad en el país de sitios de exterminio.
"No es creíble que las autoridades que se llevaron a cabo en el rancho no fuera percibida por la policía o por los vecinos. Si se comprueba que ahí desaparecían los cuerpos no es creíble que los olores de los hornos crematorios no llegaran a los vecinos".
Sobre la detención en Ciudad de México y no en Jalisco de José Gregorio Lastra, presunto jefe de un grupo delictivo y señalado como responsable del reclutamiento forzado en el rancho Izaguirre, el periodista cuestionó lo siguiente:
¿Por qué "El Lastra" dejó la comodidad de Jalisco para esconderse en CDMX, donde hay más de 80 mil cámaras de vigilancia y una tasa de 8.54 policías por cada 1,000 habitantes? ¿Qué hay en Cuajimalpa que se sintió más protegido que en #Teuchitlán y alrededores?