La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cerró este viernes una semana de especulaciones sobre las amenazas arancelarias del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum se mostró muy confiada en que su Gobierno logrará llegar a acuerdos con la administración estadounidense en temas de migración y narcotráfico, lo que evitaría la imposición de aranceles.
"Nosotros colaboramos, nunca nos subordinamos. Si logramos coordinarnos en eso, no va a haber aranceles", afirmó la mandataria, insistiendo en que tanto México como Estados Unidos deben trabajar en conjunto. Reiteró que está "convencida" de que se alcanzará un acuerdo con Trump, en el cual se defenderá la soberanía de México, pero también se mantendrá una relación de colaboración entre ambos países.
Sheinbaum explicó que, durante una charla telefónica con el presidente electo, le expuso las acciones que México ha tomado para atender el fenómeno migratorio y el combate al narcotráfico, especialmente en la lucha contra el fentanilo. "Hablamos de la campaña que se hizo en México que le interesó mucho", agregó.
La polémica sobre los aranceles comenzó el lunes, cuando Trump amenazó con imponer un 25% de impuestos a todos los productos de México y Canadá hasta que se "detuviera la invasión" de migrantes ilegales y drogas, particularmente el fentanilo. En respuesta, Sheinbaum le envió una carta detallando que, desde diciembre, las interceptaciones diarias de indocumentados han disminuido un 75%. Además, rechazó las amenazas de Trump y advirtió que cualquier arancel traería una respuesta similar de México.
El miércoles, Sheinbaum y Trump sostuvieron una conversación telefónica, de la que ambos mandatarios dieron versiones algo diferentes. Trump afirmó que la presidenta mexicana había acordado frenar la inmigración hacia el norte y "cerrar efectivamente la frontera", lo que Sheinbaum negó rotundamente. "Nunca hemos planteado que íbamos a cerrar la frontera", declaró, asegurando que sus esfuerzos son para controlar la migración de manera ordenada y respetuosa.
A pesar de las amenazas de aranceles, Sheinbaum ha sido firme en su postura de que México ya está trabajando para atender las preocupaciones de Estados Unidos. Destacó que las caravanas migrantes ya no están llegando a la frontera norte, y que el Gobierno mexicano tiene un plan integral que incluye empleos, albergues y retornos voluntarios para los migrantes.
La presidenta también reiteró que un conflicto comercial entre ambos países sería perjudicial para las economías de México y Estados Unidos. Además, subrayó que la estrategia de su gobierno para controlar la migración es sólida y que el presidente Trump reconoció los esfuerzos realizados para frenar el paso de migrantes hacia el norte.