El Banco de México (Banxico) defendió este jueves la solidez macroeconómica del país frente a las tensiones comerciales originadas por la nueva administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
A través de una minuta de su más reciente reunión de febrero, el banco central subrayó que la economía mexicana cuenta con los fundamentos necesarios para hacer frente a los riesgos externos, a pesar de la incertidumbre generada por posibles aranceles y cambios en las políticas migratorias.
Durante la reunión del 6 de febrero, los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico coincidieron en que México posee una balanza de pagos sostenible, un nivel adecuado de reservas internacionales y un régimen de tipo de cambio flexible, factores clave que sirven como amortiguadores frente a choques externos. Además, se destacó la fortaleza del sistema bancario del país, gracias a su adecuada liquidez y capitalización, lo cual refuerza la estabilidad económica.
A pesar de la volatilidad observada en los mercados financieros tras el anuncio de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, los integrantes de Banxico remarcaron la rápida recuperación del peso mexicano, especialmente luego del acuerdo entre ambos países para pausar dichas medidas.
En este sentido, el Banco de México recordó que su régimen económico permite absorber los choques que enfrenta la economía de forma ordenada, asegurando que no se vería afectada gravemente por factores externos.
El documento también destacó que, a pesar de la volatilidad en el mercado cambiario y los rendimientos de bonos gubernamentales, las primas por riesgo soberano se han mantenido estables. Además, los flujos de capital hacia el mercado de renta fija local continúan mostrando resistencia. Un subgobernador de Banxico comentó que México sobresale entre las economías emergentes por la fortaleza de su marco macroeconómico, lo que le da ventaja para enfrentar situaciones adversas.
Los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico reconocieron la incertidumbre generada por las políticas comerciales y migratorias de la administración Trump desde su llegada al poder en enero. Sin embargo, confiaron en que la economía mexicana podrá superar estos desafíos sin que se vea comprometida su estabilidad. En este contexto, un miembro del banco recomendó no tomar decisiones apresuradas ante la incertidumbre, sino mantener un enfoque claro y seguir adoptando medidas coherentes con el objetivo de reducir la inflación.
En cuanto a la política monetaria, Banxico reafirmó su compromiso con una postura "prudente y vigilante", anticipando incluso un segundo recorte consecutivo de 50 puntos base. La reciente reducción de la tasa de interés, que se situó en el 9.5%, fue vista por los miembros como una medida adecuada para apoyar la recuperación económica sin poner en riesgo la estabilidad financiera del país.
Además, Banxico aseguró que continuará monitoreando los desarrollos económicos globales y estará listo para ajustar su política monetaria si es necesario.
De esta manera, el Banco de México reitera que la economía mexicana se encuentra en una posición sólida para enfrentar los retos que impone el entorno global y continuará tomando medidas para preservar la estabilidad financiera del país ante posibles turbulencias internacionales.