El reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado incertidumbre entre los migrantes que buscan cruzar la frontera sur de México hacia el norte.
En ciudades como Tapachula, Chiapas, la preocupación crece entre quienes temen quedarse atrapados ante posibles restricciones migratorias por parte del Gobierno mexicano.
Pablo Carrera, un migrante ecuatoriano, expresó su preocupación sobre la situación. "Salimos de nuestro país con la meta de avanzar hacia la frontera, pero hay mucha denigración con los migrantes", comentó. Esta inquietud se ve amplificada por hechos recientes, como el incidente del 1 de octubre, cuando militares mexicanos mataron a seis migrantes en Chiapas. Este estado, donde operan más de 36,000 elementos de las Fuerzas Armadas en tareas migratorias, es también la zona más insegura de México, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, que señala que el 92% de sus habitantes perciben inseguridad.
La presidenta Claudia Sheinbaum defendió esta semana su estrategia "humanitaria" para la atención de la migración en la frontera sur. Según datos oficiales, las detenciones diarias de migrantes en la frontera con Estados Unidos han caído un 76% desde diciembre pasado. En su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que su gobierno busca generar un proyecto integral que promueva el desarrollo económico en Chiapas y contenga la migración hacia el norte.
María Amalia Toriello, próxima titular de la Secretaría de la Frontera Sur, aseguró que su gestión ofrecerá oportunidades laborales a los migrantes. "Si logramos ese desarrollo, vamos a garantizar un trato digno para los migrantes mientras estén aquí", afirmó en una entrevista, destacando que el plan incluye inversiones en infraestructura portuaria y municipal.
Pese a los esfuerzos oficiales, México registró un récord de 712,000 migrantes irregulares en el primer semestre del año, un aumento del 193% respecto al mismo periodo del año anterior. Activistas, como Rafael Alegría López, han pedido al gobierno de Sheinbaum mayor atención a los derechos humanos de los migrantes.
"Es crucial ofrecer medidas que garanticen sus derechos y dar oportunidades a quienes deseen construir una vida en México", señaló Alegría. Además, sugirió establecer plataformas que mejoren el control migratorio y la integración de quienes buscan permanecer en el país.
Mientras Estados Unidos se prepara para el regreso de Trump, cuya política migratoria es conocida por su dureza, los migrantes en México enfrentan un panorama de incertidumbre. La frontera sur, caracterizada por la violencia y la falta de oportunidades, se convierte en un punto crítico para miles de personas que buscan avanzar hacia un futuro incierto.
Con información de EFE.