Autoridades estatales y municipales negaron la existencia de omisiones en la seguridad del comandante zapopano, Carlos Manuel Flores Amezcua, que derivaran en su asesinato el pasado lunes en una cafetería de avenida Patria. Afirmaron que el elemento contaba con seguridad y que se siguieron todos los protocolos para resguardarlo.
Explican que toda la investigación sobre el caso la lleva la Fiscalía y hasta el momento no se han encontrado tampoco irregularidades en la actuación de su escolta. "Las circunstancias son diversas. Yo no puedo hablar de omisiones o culpas de alguien. A cualquier persona por experimentada que está podemos cometer errores, estamos sujetos a ello, independientemente de esto el comandante, pues ya no está aquí con nosotros y creo que, pues por esa razón, debemos de tener un poco de respeto. Las actividades que realizaba eran concretamente encomendadas a Seguridad Pública", expresó Juan Bosco Agustín Pacheco Medrano, secretario de Seguridad
Por su parte el comisario de Zapopan, Jorge Alberto Arizpe García, aseguró que el escolta del comandante asesinado ya rindió declaración y su caso fue turnado ante un área psicológica para que reciba atención profesional por el impacto del deceso del comandante. Aseguró el comisario que el guarura sigue activo.
El funcionario también hizo referencia a que la cafetería donde ocurrió el crimen reabrió sus puertas en muy poco tiempo, cuando en otros eventos criminales, los establecimientos quedan clausurados durante días: "Personas responsables los que delimitan ese lugar sería la Fiscalía, pero bueno, pues algo ellos hicieron a lo mejor rápido su trabajo y están analizando todo lo que levantaron", justificó.
El titular de la policía zapopana aseguró que las cámaras del C5 municipal y estatal sí sirvieron y gracias a ellas se están investigando el incidente donde asesinaron al comandante Flores Amezcua, además de los sistemas de videovigilancia de los comercios cercanos.