Omite Guadalajara tramitar permisos federales para construir avenida
A pesar de que la ley lo exige, el ayuntamiento tapatío omitió tramitar los permisos requeridos ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para construir la controversial avenida Troncal Huentitán, obra que parte por mitad el predio El Disparate en la ceja de la Barranca de Huentitán.
A través de una solicitud de transparencia, se pidió al municipio información para conocer los oficios enviados a la dependencia federal y donde se solicitaba el cambio de uso de suelo forestal. El municipio respondió con dictámenes de la Dirección de Medio Ambiente y otros documentos de dos empresas particulares que realizaron estudios de impacto ambiental, pero no los oficios u otros documentos que acrediten que se realizó el trámite ante la dependencia federal.
En mayo pasado, la Semarnat respondió con una negativa a la empresa Conjunto Parnelli, en su intención de cambiar el uso de suelo al predio El Disparate y construir un desarrollo inmobiliario, con más de mil 800 departamentos.
Además de que el proyecto no cumple lo que marcan los planes parciales municipales y no se llevó a cabo el trámite de manera adecuada, la empresa justificó el cambio de uso de suelo argumentando que el ayuntamiento de Guadalajara ya había realizado una obra en el sitio, en alusión a la avenida Troncal Huentitán y por tanto ellos tendrían derecho de intervenir la zona.
La avenida Troncal Huentitán es una avenida de 2.6 kilómetros y 350 millones de pesos, que inicia en el Parque Puerta de la Barranca, parte por mitad el predio El Disparate, una zona despoblada y pasa por detrás del Zoológico Guadalajara para conectar con la avenida Vicente Fernández. Se trata de una de las obras de contraprestación impuestas a la Operadora Hotelera Salamanca a cambio de los terrenos donde se construye el proyecto Iconia en Calzada Independencia y Periférico. Desde que se comenzaron a comprar los predios para la construcción de la obra en la administración de Ismael del Toro, las autoridades municipales defendieron el proyecto asegurando que ayudaría a mejorar a conectividad.
Los vecinos acusaron que en realidad tenía como único objetivo abrir la puerta para urbanizar la zona, pues la vialidad, de cuatro carriles, ciclovía y otros elementos, en realidad termina en el mismo punto donde ya funcionan otras avenidas de la zona. A decir de los opositores de la avenida, la construcción de la Troncal Huentitán se desarrolló en medio de irregularidades
"La misma Semarnat se encarga de señalar, ahí en el escrito de su boletín, cuál es la situación que guarda en esta toda esa zona que es una zona 100% medioambiental. Ellos señalan que es una zona de selva, el nombrecito dice algo así no, no recuerdo muy bien, pero señala que es una zona, pues de reserva ambiental totalmente. Incluso ahí hay flora, fauna abundante. Hay zorrillos, tejón, etcétera muchísimas especies, serpientes en fin, esta zona es una zona medioambiental", expresó Arturo Mendoza, de Únete Huentitán.
En la respuesta que la Semarnat otorga a la empresa Conjunto Parnelli y a su intención de construir mil 800 departamentos, se señala que el municipio debió solicitar permiso a la Semarnat para realizar el cambio de uso de suelo en el predio El Disparate.
La Semarnat responde que no existe evidencia que el municipio solicitara permiso a la dependencia federal y que a pesar de ser el ayuntamiento y sus planes parciales, no estaban exentos de solicitar permisos, al tratarse de una zona forestal federal, según marca la Ley General de Asentamientos Humanos.
Cita la ley, "no dejan de ser terrenos forestales aquellos que encontrándose destinados o proyectados a su urbanización dentro de cualquiera de los planes o programas municipales de desarrollo urbano, todavía no hayan sido urbanizados".
Por medio de transparencia se solicitó al ayuntamiento información documental de los permisos tramitados ante la Semarnat para la vialidad, pero no se entregaron , sólo documentos de direcciones municipales para el manejo ambiental y de arbolado, un par más de unas empresas privadas, para el desarrollo de la obra, pero nada de la autorización del gobierno federal.
