Tapatíos celebraron el Día Municipal de la Torta Ahogada

Este domingo se realizó la tercera edición del Día Municipal de la Torta Ahogada, con el propósito de rendir homenaje a esta comida típica y especial en la gastronomía jalisciense.

Desde las 10 de la mañana, el corazón del centro de Guadalajara se inundó de largas filas de personas que esperaban disfrutar del sabor, la musica y el olor típico de la torta ahogada. Celebrado desde 2020 en el Paseo Alcalde, este evento reunió a 35 de los más populares torteros de la ciudad.

Para esta edición se repartiendo más de 25 mil tortas bañadas de salsa de jitomate con su porción generosa de picante, acompañadas de sus respectivas cebollitas y limón.

El presidente municipal interino, Francisco Ramírez Salcido destacó la riqueza de la gastronomía tapatía. "En Guadalajara ya nos estamos acostumbrando a la excelente ciudad, una ciudad que nos invita a disfrutarla, aparte de colores la majestuosidad que nos invita a diario, en Guadalajara no se pueden descartar los sabores, uno de los sabores que nos caracteriza es la torta ahogada que no se puede disfrutar en ninguna otra ciudad."

El gobernador electo, Pablo Lemus Navarro, fue parte de esta celebración degustando en varios puestos diversas tortas junto con el presidente municipal interino, Francisco Ramírez.

Más de 30 mil personas disfrutaron también de refrescos gratis. Ya sea completamente ahogada o solo con salsa, en bolsita o plato, la realidad es que la torta ahogada es el platillo emblemático de la identidad tapatía desde hace casi 100 años.

Se sabe que la torta ahogada nació aproximadamente entre 1920 y 1930, se trata de una fusión de identidades y culturas. Es un platillo elaborado a consecuencia del mestizaje propio de la historia de nuestro país. En el birote encontramos la herencia de la panadería europea, y en el chile de árbol tenemos el ingrediente típico de la región, que hoy en día tiene su denominación de origen en Yahualica.

Lo que se ha documentado hasta el momento, es que Luis de la Torre, el original "Güero", puso su puesto de tortas ahogadas en lo que se hoy se le conoce el Jardín de San Francisco, en donde estaba la Antigua Terminal de Trenes de Guadalajara, fue en ese punto, donde comenzaría a escribirse la historia de este platillo típico de la Perla Tapatía.