Las deportaciones de migrantes ilegales en Estados Unidos ha comenzado, Donald Trump ha dejado claras sus metas: llevar a cabo la deportación más grande de la historia, el pasado martes 21 de enero dio libre paso a las autoridades para detener a migrantes en sitios considerados como protegidos, ya sean escuelas, hospitales o iglesias.
Marvin nacido en Honduras detuvo su paso hacia el país del norte, actualmente habita en El Refugio, la casa del migrante ubicada en Tlaquepaque. "Me preocupa porque a donde vamos a ir, más que México que nos de refugio, no tenemos dinero, no tenemos más que la casa del migrante aquí para sobrevivir".
Donald Trump emitió una de sus órdenes más polémicas: el cierre de la frontera con México. El miércoles 22 de enero presentó un decreto, es según su contenido, una "promesa cumplida", ya que Trump dijo desde 2018, durante su primer mandato, que la migración ilegal afecta la vida de los estadounidenses, perjudica a los trabajadores y supone una carga para los contribuyentes.
Esta situación está generando serios problemas emocionales para muchos migrantes que detuvieron su paso en Jalisco y en general en todo el país., Habla al respecto el sacerdote Alberto Ruiz Pérez, director de El Refugio Casa del Migrante. "Lo que está pasando es que se ha creado una especie de crisis emocional en los migrantes, el objetivo de ese señor me imagino que es ése, generar temor, incertidumbre en todas estas personas".
Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos, ha puesto el fin de inmediato al uso de la aplicación CBP One para obtener una cita con el fin de ingresar legalmente e inició el proceso para poner fin a la ciudadanía por nacimiento. Sin embargo, el sacerdote Alberto Ruiz Pérez, director de El Refugio Casa del Migrante, reconoce que habrá mayor número de deportados, sin embargo.
"Has de cuenta que es como un perro que ladra pero no muerde, él no va a gastarse las millonadas de deportar a la gente, no va a invertir tanto dinero porque el país de Estados Unidos no está bien económicamente", asegura el sacerdote.
Ante el posible aumento también de repatriaciones desde Estados Unidos, el Gobierno de Jalisco implementará medidas para garantizar una acogida digna y humanitaria a los migrantes jaliscienses que regresen al estado. Esto incluye servicios de salud, albergue y asistencia integral, en colaboración con autoridades federales, estatales y municipales, así como con la iniciativa privada.
De acuerdo con los últimos datos de la Dirección de Atención a Personas Migrantes del gobierno de Jalisco, en Estados Unidos viven más de cuatro millones de jaliscienses, el 58 por ciento reside en California. "va a venir más gente que se va a quedar en México, pero ya había pasado, recuerda la pandemia, vamos a volver más o menos a lo mismo, aun así, en aquel primer periodo de cuatro años no deportó a tantas personas".
Sin embargo, la capacidad de llevar a cabo deportaciones masivas enfrenta desafíos significativos. En el año fiscal reciente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) deportó a más de 270 mil personas, la cifra más alta desde 2014, pero aún lejos de los millones que se mencionan. "Es más el escándalo que lo que va a pasar en realidad", asegura el clérigo.
El refugio para migrantes en Tlaquepaque cuenta con más de 70 personas albergadas, la mayoría son familias, esperando que la situación cambie para continuar con su travesía. "Si hay la oportunidad de llegar a Estados Unidos sí, pero igual yo tengo dos niñas en Ecuador estoy viendo como subirlas acá".
Por lo tanto, aunque existe un número considerable de mexicanos y latinos en situación migratoria irregular en Estados Unidos, habrá que esperar si la implementación de deportaciones masivas a corto plazo presente grandes obstáculos logísticos y financieros tanto para Estados Unidos como para México.