Este martes, veterinarios de distintas partes del país suspendieron sus labores en protesta por el asesinato de Héctor Hernández Cañas, quien perdió la vida tras sufrir amenazas y extorsiones por no haber podido salvar a una perrita. El gremio exige justicia y mayor protección para los profesionales de la salud veterinaria.
A lo largo del día, diversas clínicas veterinarias cerraron sus puertas, algunas solo por unas horas, mientras que otras se sumaron a manifestaciones organizadas en distintos puntos del país. Entre las ciudades donde se registraron protestas destacan la Ciudad de México, con una movilización en el Congreso de la Unión; Reynosa, en la plaza principal; y Michoacán, en el Congreso local.
Además de exigir justicia por el caso de Hernández Cañas, los manifestantes presentaron un documento ante el Senado con 10 peticiones clave. Entre sus demandas principales, solicitan medidas de protección para los veterinarios ante casos de acoso y violencia, así como la inclusión de una cláusula en la Ley General de Bienestar Animal que reconozca su profesión y la importancia de su labor.
Otra de sus exigencias es que los dueños de mascotas se comprometan a realizar estudios médicos a sus animales cuando sean necesarios y que busquen atención veterinaria de manera oportuna, evitando así que los médicos sean responsabilizados injustamente por situaciones fuera de su control.
El senador Gerardo Fernández Noroña recibió a un grupo de veterinarios en el Senado, donde escuchó sus demandas y se comprometió a atender la situación. Juan Jorge Avilés, representante del Instituto Mexicano de la Fauna y Flora, declaró que esperan medidas concretas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
"Lo que pedimos son garantías y estrategias para evitar el acoso, proteger la información de los veterinarios en redes sociales y, sobre todo, que se nos reconozca dentro de la Ley General de Bienestar Animal", señaló Avilés.
El asesinato de Héctor Hernández Cañas ha generado indignación en el gremio veterinario y en la sociedad en general, impulsando un llamado urgente a fortalecer la seguridad y el respeto hacia estos profesionales. Mientras esperan respuestas de las autoridades, los veterinarios han dejado claro que seguirán alzando la voz hasta obtener justicia.