Estudiantes de gastronomía tomaron por varias horas las instalaciones del Instituto ISIMA al percatarse del cambio de chef sin previo aviso. El malestar generó que le exigieran a la directora del plantel, Viviana López, la reinstalación de la instructora, Natalia Cabrera.
Denunciaron que la institución toma decisiones unilaterales y ésta última fue la gota que derramó el vaso. Durante la mañana los directivos intentaron calmar los ánimos de los educandos pero el enojo fue tanto, que solicitaron al corporativo ISIMA, con sede en la ciudad de Toluca, se hiciera cargo del caso.
Ante la controversia la dirección cedió y procedió a restituir a la chef aclamadas por los de nuevo ingreso. Al parecer, situación no pasó a mayores.