El Día de Muertos es una de las fechas que más distingue a México, sus altares representan una puerta al otro mundo que en pleno 2 de noviembre se abre para que las almas regresen al lado de los vivos. En la zona norte del país su imposición no está tan arraigada, sin embargo, a raíz de la promoción y hasta historias cinematográficas se han retomado.
En Guasave el altar de muerto más significativo fue elaborado por maestros y estudiantes de la Escuela Secundaria General Insurgentes como resultado de un festival de artes en donde toda la comunidad estudiantil aportó lo que estuvo a su alcance para dedicárselo a Héctor Manuel Agramón Sandoval, mejor conocido como "Chuluy".
Chuluy recorrió las calles de la ciudad como ningún otro guasavense, siempre acompañado de su canasta cargada de sorpresas para halagar a chicos y grandes, su legado es reconocido por los estudiantes y maestros de la ESFI porque parte de las ganancias que este personaje obtuvo en ventas fueron para ayudar a familiares en sus estudios. Este ejemplo fue ponderado por los maestros y de ahí surgió la idea de hacerle la ofrenda que ha acaparado las miradas de cientos de personas.
La elaboración del altar se llevó todo un día y consta de veladoras, comida, pan de muerto, calaveras de azúcar, diversas frutas, flor de cempasúchil y de papel, banderitas de colores, sin olvidar la tradicional canasta de "Chuluy".
Los docentes jamás imaginaron el éxito de esta actividad cultural y la mantendrán hasta el próximo lunes 4 de noviembre para que más personas puedan tomarse una fotografía en tan ejemplar muestra mexicana.