La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha ordenado la supervisión de los nuevos centros de atención para migrantes deportados por el gobierno de Estados Unidos
Esta decisión surge en respuesta a las recientes políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha reactivado el programa "Quédate en México". Durante una conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó la importancia de estos centros como parte de la estrategia "México te abraza", diseñada para ofrecer un apoyo integral a los repatriados y aquellos que retornan voluntariamente.
La mandataria anunció que se están instalando nueve centros en seis estados fronterizos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. En cada uno de estos centros trabajarán aproximadamente 50 funcionarios para brindar asistencia a los migrantes. Además, se les proporcionará una tarjeta "Bienestar Paisano", que incluye un apoyo económico de 2,000 pesos. La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, se encuentra supervisando la instalación de estos albergues, comenzando por Ciudad Juárez.
Sheinbaum también subrayó que desde enero de 2019 ya existen tres albergues federales en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros, donde se han atendido a más de 56,000 personas
La presidenta enfatizó que el gobierno mexicano está preparado para recibir a sus ciudadanos con los brazos abiertos y que se están tomando medidas para garantizar su bienestar al regresar a su país.
En cuanto a las deportaciones, Sheinbaum mencionó que no ha habido un aumento notable en comparación con días previos a la llegada de Trump al poder. Sin embargo, anticipa un escenario complicado si se implementan aranceles adicionales por parte del gobierno estadounidense. La presidenta reafirmó el compromiso del gobierno mexicano con la soberanía nacional y su intención de colaborar con Estados Unidos sin subordinación.
Por último, esta iniciativa no solo busca atender a los deportados mexicanos, sino también a migrantes de otras nacionalidades. Los estados fronterizos están coordinándose para enfrentar posibles deportaciones masivas y asegurar que todos los repatriados reciban el apoyo necesario en su retorno.
La estrategia integral incluye servicios de salud y acceso a programas sociales, reafirmando el enfoque humanitario del gobierno mexicano hacia la migración