Este miércoles 12 de febrero, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez, abordó las recientes quejas de refinerías en Estados Unidos sobre el crudo mexicano.
A pesar de los reportes internacionales que aseguran que las refinerías han rechazado el crudo de México debido a su contenido de agua y sal, Rodríguez negó que haya habido rechazos. Sin embargo, reconoció que los clientes han expresado preocupación por el exceso de estos elementos en el crudo desde el mes pasado.
Rodríguez explicó que los problemas con el crudo se deben a la cantidad de agua y sal que contiene, lo cual ha provocado que los precios se vean penalizados en centavos. Aseguró que la situación está siendo controlada y que están "muy cerquita de las especificaciones". Además, agregó que los clientes aún no han rechazado ningún envío, y que las quejas son parte de las negociaciones habituales en la industria petrolera.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también se refirió al tema, asegurando que el asunto será resuelto en los próximos diez días. La mandataria indicó que esta situación es "normal" y "coyuntural", aclarando que no afecta la producción de Pemex. Sheinbaum explicó que existen mecanismos técnicos para eliminar el exceso de agua y sal en el crudo, lo que permite mantener la calidad del producto.
Esta polémica surge en un contexto complicado para Pemex, que atraviesa una crisis financiera. La petrolera estatal reportó pérdidas de 21,912 millones de dólares en los primeros tres trimestres de 2024, mientras su deuda asciende a cerca de 99.000 millones de dólares. Sin embargo, en la misma conferencia, Rodríguez anunció una inversión histórica de casi 1.85 billones de pesos para el sector energético durante el sexenio de Sheinbaum, con el objetivo de fortalecer la soberanía energética de México.
La mayor parte de la inversión, aproximadamente 1.6 billones de pesos, se destinará a la "producción sustentable" con 12 proyectos estratégicos que se espera aporten el 61% de la producción petrolera. La meta es alcanzar una producción de 1.8 millones de barriles diarios, lo que generará ingresos estimados de 5 billones de pesos.
Además, Pemex destinará 220,000 millones de pesos para la exploración de nuevos pozos y la localización de hasta 2,000 millones de barriles de petróleo. También se invertirán 8,000 millones de pesos en la producción de fertilizantes y 20,000 millones de pesos en petroquímica.
Rodríguez defendió que la situación financiera de Pemex no afectará la recaudación del Gobierno federal, destacando que la petrolera genera anualmente 40,000 millones de dólares para el Estado.
Mientras tanto, el gobierno de Sheinbaum continúa con su estrategia de reformas para regular la inversión privada en el sector energético y permitir la participación del sector privado en actividades específicas como la extracción en aguas profundas o el manejo de petróleo extrapesado.
Pemex enfrenta retos técnicos y financieros, pero sigue con sus planes de inversión y busca resolver las quejas sobre la calidad del crudo mexicano. Con el apoyo del gobierno federal, la petrolera intenta mantenerse como un actor clave en la economía mexicana, pese a la crisis que atraviesa.