La esperanza para ribereños es la pesca de camarón en altamar, se abrió la veda y muchos ansían este día, sin embargo las condiciones de la naturaleza no favorecieron al sector.
En la Boca del Río hubo algunos que decidieron jugársela y se adentraron al mar en búsqueda del crustáceo.
El hambre y la necesidad de llevar el sustento a sus hogares incitaron a que los hombres del mar desafiaran la naturaleza, y pusieran en riesgo sus vidas.
Ribereños señalan que esta temporada pinta para ser buena.