Para Empezar el Día con MeganoticiasMN
En 2024, México encabeza un ranking que no deberíamos aplaudir. Según la UNAM, nuestro país ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos.
Detrás de estas cifras no solo hay estadísticas, sino historias reales de hábitos alimenticios que se han desviado del camino saludable.
La pregunta es inevitable: ¿qué estamos comiendo los mexicanos y por qué nos está haciendo tanto daño?
Entre refrescos, botanas, cereales refinados y una preocupante escasez de frutas, verduras y leguminosas en la dieta diaria, el panorama alimentario nacional se ha llenado de calorías vacías y nutrientes ausentes.
Esta crisis de salud pública no es producto del azar: tiene raíces profundas en nuestro estilo de vida, en la publicidad, en la economía y en lo que elegimos poner (o no poner) en nuestro plato.
Durante mucho tiempo, la comida tradicional mexicana fue sana y balanceada. Se basaba en ingredientes naturales como maíz, frijoles, chile y frutas, que aportaban muchos nutrientes y formaban parte de la cultura del país
Pero en 1994, con el inicio del TLCAN, llegaron muchos productos industrializados de Estados Unidos y Canadá.
Aunque hubo beneficios económicos, también cambió la forma en que comemos, ya que se empezó a consumir más comida chatarra con azúcar, grasa y sal.
Esa nueva comida, muy publicitada, fue reemplazando a la tradicional.
Ahora es común ver desayunos con cereales azucarados o snacks como papitas y dulces, lo que ha provocado más obesidad y problemas de salud en México.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, los alimentos recomendados para el consumo diario incluyen frutas, verduras, leguminosas, huevo, carnes no procesadas, lácteos, nueces, semillas y agua.
En cambio, los alimentos no recomendados son las carnes procesadas, comida rápida, antojitos mexicanos, botanas, dulces, postres, cereales azucarados y bebidas endulzadas.
El consumo frecuente de estos alimentos no recomendables puede provocar problemas de salud como enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, obesidad y sobrepeso, entre otras afecciones
Según los datos de la Ensanut continua de 2020, 2021 y 2022, es posible conocer los hábitos alimenticios de la población mexicana.
En la etapa preescolar (menores de 5 años), los niños consumen regularmente frutas (entre el 65 y 67%) y verduras (45.8%), y la mayoría bebe agua simple (79.8%).
Sin embargo, estas cifras comienzan a disminuir considerablemente al llegar a la edad escolar.
A partir de los 5 años, el consumo de frutas cae al 55.3% y las verduras descienden a solo el 26.8%.
El dato más preocupante es el incremento en el consumo de bebidas azucaradas: el 92.6% de los escolares las consumen de manera habitual, mientras que los cereales refinados superan el 80%.
Además, las botanas, dulces y postres se han vuelto comunes en la dieta diaria, con un 64.8% de los niños incluyéndolos en su alimentación habitual.
Según investigaciones del New England Journal of Medicine, si el sobrepeso en la infancia persiste hasta la adultez, la esperanza de vida puede reducirse entre 5 y 20 años. Este riesgo aumenta si se desarrollan enfermedades como diabetes tipo 2 o problemas del corazón
Mientras que en la infancia, el consumo de bebidas azucaradas es alarmante, con un 92.6% de los niños consumiéndolas de manera habitual, en la adolescencia esta cifra asciende a 93.7%. Esto muestra que, a pesar de las recomendaciones de beber agua, el hábito de consumir estas bebidas persiste e incluso crece con los años.
El 95.5% de los adolescentes consume cereales refinados, y más de la mitad (59.7%) ingiere comida rápida de manera regular.
Además, un 66.7% incluye botanas o postres en su dieta.
En contraste, solo el 37.1% consume verduras con frecuencia y el 51.5% frutas.
Estos datos reflejan una dieta desequilibrada, rica en calorías vacías y baja en fibra y nutrientes esenciales.
Investigaciones publicadas en revistas como The Lancet Diabetes & Endocrinology han demostrado que las personas que desarrollan obesidad desde jóvenes tienen mayor riesgo de muerte prematura, especialmente por enfermedades cardiovasculares
En la adultez, el consumo de agua se mantiene alto (84.2%) y hay una leve mejora en el consumo de verduras (47.2%).
Sin embargo, la dieta sigue dominada por productos ultraprocesados: el 84.4% consume cereales refinados, el 72.6% bebe bebidas azucaradas y el 60.9% sigue incluyendo botanas y dulces.
Una preocupación adicional es la caída en el consumo de leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos), especialmente en zonas urbanas.
Este grupo de alimentos, clave en la dieta tradicional mexicana por su alto contenido de proteína vegetal y fibra, ha ido desapareciendo de la alimentación diaria.
En adultos, el sobrepeso moderado reduce la esperanza de vida entre 1 y 3 años, y la obesidad puede reducirla entre 5 y 10 años o más, dependiendo de la gravedad y otros factores como el sedentarismo y problemas cardiovasculares
De acuerdo con el estudio ?Socioeconomic, demographic and geographic determinants of food consumption in Mexico?, las dietas están influenciadas por una interacción compleja entre la diversidad biocultural local, el comportamiento individual, las preferencias culturales, los factores socioeconómicos, el entorno construido y los mercados internacionales.
En este contexto, es relevante señalar que, debido a la pandemia de Covid-19, los hogares en México que experimentaron una reducción en el gasto en alimentos y una inseguridad alimentaria severa mostraron una mayor probabilidad de experimentar cambios negativos en sus hábitos alimenticios durante el confinamiento.
Esto resultó en una disminución del consumo de alimentos recomendables y un aumento en el de alimentos no recomendables
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece recomendaciones clave para mantener una alimentación saludable, que no solo favorece el bienestar general, sino que también contribuye a la prevención de enfermedades. Entre sus consejos más destacados se incluyen:
Estas recomendaciones contrastan con lo que ocurre en México, donde el patrón alimenticio en México, caracterizado por un bajo consumo de frutas, verduras y leguminosas, y un alto consumo de azúcares añadidos y alimentos procesados, está estrechamente relacionado con el aumento de enfermedades crónicas.
En el país, el 36.1% de los adultos padecen obesidad y la diabetes es la tercera causa de muerte.
Estas cifras no son casualidad, sino el resultado de hábitos alimenticios que se forman desde temprana edad y se consolidan en la adolescencia y la adultez, junto a factores como el poder adquisitivo y el entorno en el que se vive.
Recuperar nuestra forma de comer no es solo una moda saludable, es una forma de resistencia cultural y de apuesta por un futuro más sano. Porque si somos lo que comemos? ¿qué queremos ser como país?
*Al ser despedidos revelan opacidad en manejo de programas sociales
Ex servidores de la nación mantienen tomadas las oficinas de Adulto Mayores y las de becas Benito Juárez como medida de presión contra el Gobierno Federal porque aseguran que fueron despedidos injustificadamente y bajo condiciones poco cordiales.
En total son 35 los afectados por la referida medida de despido, 15 de Sinaloa, 12 de Guasave y 8 del municipio de Angostura, los que han unido esfuerzos para obtener una respuesta a las demandas de reinstalación inmediata, otros una liquidación apegada a la ley.
También están solicitando auditorías al programa de becas pues han denunciado que, en la región de Guasave, hay alrededor de 600 becas cobradas sin saberse el beneficiario.
Señalaron al delegado Jaime Montes de orquestar una estructura política de cara a la elección del 2021, lo cual desaprobaron, por no corresponder a las prácticas de la Cuarta Transformación, dijeron.
Este movimiento perdurará hasta que la federación otorgue una solución que satisfaga a los servidores despedidos de la región del Petatlán.
*La vacuna no tiene efectos secundarios adversos: Salud
Con la llegada del mes de octubre se esperan cambios en el clima que, si bien no son pronunciados, sí tienen consecuencias en la salud desatándose los casos de enfermedades respiratorias que pueden confundirse con Coronavirus. En esta temporada que inicia son comunes los casos de influenza, de ahí que el sector Salud esté haciendo el llamado a la población para que se aplique la vacuna con el propósito de evitar contagios que los pongan en riesgo.
En la región de Guasave se cuentan con alrededor de 12 mil dosis contra la Influenza, en una primera etapa, mismas que habrán de privilegiarse para nichos vulnerables de la sociedad tales como niños y adultos mayores que son más propensos a enfermarse producto de las condiciones climatológicas.
El funcionario municipal dijo que afortunadamente a este nivel de pandemia la gran mayoría de las personas conocen las medidas básicas de prevención que también sirven para contrarrestar padecimientos propios del cambio del clima