La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que no asistirá al funeral del papa Francisco, que se celebrará este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, Roma.
En su lugar, la mandataria enviará a su secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para representar al gobierno mexicano, el segundo país con más católicos en el mundo.
Durante su conferencia matutina de este martes, Sheinbaum explicó que la decisión responde a motivos de agenda y expresó su respeto por el pontífice, quien falleció a los 88 años, a causa de un ictus, después de meses de problemas respiratorios. "Vamos a enviar a Rosa Icela Rodríguez, como representante del Gobierno de México", indicó Sheinbaum, reafirmando la importancia de este gesto en un país con casi 98 millones de católicos.
México, que tiene una de las mayores poblaciones católicas del mundo, se considera un país clave para la Iglesia Católica. Sin embargo, Sheinbaum destacó que, aunque no asistirá personalmente, el gobierno mexicano mantiene una relación estrecha con el papa Francisco, cuyas causas fueron defendidas por la mandataria.
Entre los temas que Sheinbaum reconoció como importantes para el pontífice están la lucha contra el neoliberalismo, el consumismo, la pobreza y la construcción de la paz.
El funeral de Francisco se llevará a cabo el sábado, pero antes de esa fecha, el miércoles, el féretro será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde comenzará una serie de homenajes a los fieles. Líderes internacionales también se preparan para asistir al evento, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien viajará acompañado de su esposa Melania.
Además, se ha confirmado la asistencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como otros líderes mundiales como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volodímir Zelenski.
En 2024, Sheinbaum tuvo la oportunidad de reunirse con el papa Francisco antes de iniciar su campaña presidencial. En esa ocasión, la mandataria mexicana expresó su admiración por el pensamiento progresista del pontífice, destacando su enfoque humanista y su llamado a la paz, la justicia social y la defensa de los más pobres. Además, mencionó que Francisco siempre abogó por el fortalecimiento del liderazgo de las mujeres en la política y la religión.
El papa Francisco fue el primer pontífice latinoamericano en visitar México, lo hizo en 2016, cuando recorrió el país y visitó lugares emblemáticos como la Basílica de Guadalupe, la comunidad indígena de Chiapas y la frontera con Estados Unidos en Ciudad Juárez, donde celebró una misa binacional en defensa de los migrantes. Su legado de cercanía con los más necesitados y su lucha por la justicia social seguirán siendo parte de su recordada trayectoria.
El traslado del féretro a la Basílica de San Pedro marca el inicio de una serie de homenajes que culminarán con su funeral el sábado. Será una ocasión solemne para que el mundo católico, y en particular México, despida a uno de los pontífices más influyentes y queridos de la historia reciente.