Se cumplen dos años de la explosión en el Barrio El Chaleco; accidente que marcó la vida de tres familias que se quedaron sin nada, y que una de ellas se quedó sin su figura materna días después del accidente.
Recordar ese día es estrujar el corazón de todos los que vivieron ese momento cuando apenas el sol salía, sin duda el peor despertar de sus vidas.
Hoy las condiciones son prácticamente las mismas; la calle continúa cerrada, las tres viviendas derrumbadas se encuentran así como quedaron aquel 5 de diciembre del 2016; las familias afectadas de manera directa, viven algunos de renta y otros en casas prestadas, porque hasta hoy no se ha dado justicia para este caso.
Aunque hay denuncias penales y civiles interpuestas directamente a la empresa de telefonía Radiomovil Dipsa, de la que es propietario Carlos Slim, no hay gran avance, refieren a que en el transitar de estos dos años ven el peso del gran "monstruo" al que se están enfrentando, porque aseguran que se han puesto miles de trabas para detener el proceso legal.
Sin embargo, hay que recordar que en el caso se realizaron tres peritajes; dos oficiales por la fiscalía del estado y por la PGR en la que afirman que el origen de la explosión la ocasionó una fuga de gas; el tercer el peritaje se realizó de manera particular por personal especializado del tecnológico de Chihuahua, el cualindica que el hecho corresponde a una explosión de electromagnetismo, originada por una falla en la antena de Telefonía ubicada en la zona afectada, la cual no cumplía con la normatividad establecida.
Hasta ahora la empresa Radiomovil Dipsa, ha buscado amparos,de los cuales, el juez le ha negado, pero según Joel León, víctima directa de la explosión, quien además, quedó viudo tras el accidente, señala que la empresa Dipsa lo que busca es que la autoridad le permita entrar al lugar y poner de nuevo en funciones la antena, pero mientras está el caso abierto la zona seguirá bloqueada.
La esperanza de las víctimas, quienes buscan una indemnización de los daños está depositada en los nuevos gobernantes y aunque ha sido lento el proceso, tienen confianza de que la justicia llegará.