El 27 de enero es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, según la declaración oficial emitida por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 2005: 60 años después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
¿Por qué se escogió ese día y no otro? Porque el 27 de enero de 1945, tropas soviéticas llegaron al complejo de campos de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau y lo liberaron. Se calcula que allí murieron asesinadas alrededor de un millón 100 mil personas, la gran mayoría de ellas judías.
En 1940, una vez consumada la invasión de Polonia, los nazis mandaron construir, a 70 kilómetros de Cracovia, el campo de concentración Auschwitz I, para recluir a los presos políticos que ya no tenían cabida en las cárceles convencionales y hacerlos trabajar. Arriba de la puerta de entrada, los recién llegados podían leer una enorme inscripción que en alemán rezaba: "Arbeit macht frei", "El trabajo libera".
No se sabe a ciencia cierta cuál fue el número de víctimas del Holocausto perpetrado por la Alemania de Adolf Hitler, aunque muchos historiadores han concluido que ronda los once millones (de ellos, seis millones habrían sido judíos).
El 27 de enero de este año, además, se cumple el septuagésimo quinto aniversario de la liberación del complejo de campos de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.