En México hay un estimado de 50,000 establecimientos que venden productos herbolarios,
suplementos alimenticios y de medicina naturista y éstos ingresan muy conservadoramente un
promedio de 100,000 pesos anuales, un sector con una derrama generada por no menos de 5,000
millones de pesos, según estadísticas de la Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y
Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista y es un sector que tiene su relevancia y un gran
potencial no sólo por su peso económico, sino porque permea de manera profunda entre la
población mexicana: de acuerdo con el Inegi, ocho de cada 10 mexicanos recurren a la medicina
tradicional.
Es tanta la relevancia en México de este tipo de productos que la Federación realizó un convenio con
la COFEPRIS, para la realización de un primer Foro Nacional de Regulación Sanitaria de la Cadena
Productiva de la Medicina Tradicional y Herbolaria donde se estableció un reglamento sobre 80
hierbas prohibidas las cuáles solían ser 389, pero gracias a la regulación se ha autorizado su uso en
forma vigilada, bien medida y sin riesgos.
Por medio de tés, gotas, ungüentos y cápsulas, la herbolaria continúa siendo una alternativa de
curación para diversas enfermedades, de manera natural, a bajo costo y altamente efectiva y que a
lo largo de los años no ha sido desplazada por la medicina convencional, hoy en día la combinación
entre ambas ha logrado buenos resultados en la atención de padecimientos como la diabetes
mellitus, hipertensión, colesterol.