Al no tener que comer para su familia, Don Cleto de 64 años tomó la determinación de vender sus alcancías o cambiarlas por despensa a las afueras de un supermercado en la avenida Serdán, mismas que formaban parte de su pequeño puesto en el Malecón Turístico pero por la pandemia se quedó sin empleo, Don Cleto Marcelino Nolasco Solís, vive en la colonia de los antorchistas teniendo que vender hasta las láminas de su pequeña casita para poder subsistir, hasta que tuvo la idea de cambiar sus alcancías para llevar alimento a casa para su esposa y su pequeño hijo de 13 años
"Ya no teníamos para comer, yo vendí hasta las láminas de mi casa para sostener a mi familia, nosotros damos las alcancías por despensa, lo que nos den, lo que sea a cambio de la figura que les guste ."
Las alcancias elaboradas y pintadas a mano por el mismo y su esposa, los ayudado a salir adelante, desde la edad de los 20 años Don Cleto se dedica a crearlas, algunas de ellas con figuras de imágenes y personajes infantiles de moda.
Ante la iniciativa de este adulto mayor, la ciudadanía ha respondido favorablemente para apoyarlo, algunos comprando sus alcancías desde los 50 hasta los 80 pesos o llegando con bolsas con despensa, esto indica el límite de la pobreza y de la necesidad de familias vulnerables.
"Bendito sea a Dios, la verdad le doy gracias a la gente, tengo seis días con ahora, le agradezco a la gente que si me ayuda ."
Debido a la buena respuesta de los guaymenses, al sentirse afortunado y de buen corazón, Don Cleto ayudará también a aquellas personas que lo necesitan, compartiendo todo aquello que recibió con los demás.
"Yo solo quiero como a mi me ayudaron si hay oportunidad de ayudar a otra gente los puedo ayudar, claro que lo haré
."