En los últimos años, los narcocorridos han dejado de ser una expresión marginal para convertirse en un fenómeno cultural de alcance nacional e internacional. Con ritmos contagiosos, letras directas y una narrativa que entrelaza violencia, drogas, poder y excesos, el género ha ganado seguidores, especialmente entre los jóvenes. Pero, ¿a qué costo?
El debate sobre su prohibición no es nuevo, pero ha ganado fuerza en las últimas semanas. A partir del 17 de abril de 2025, Michoacán se unió a Nayarit y Aguascalientes como una de las entidades que formalmente prohíben la interpretación de narcocorridos en espectáculos públicos. Indico el comité ciudadano
Según la Encuesta Nacional en Vivienda de Parametría, el 76% de los mexicanos conoce el género, lo que evidencia su profunda inserción en el imaginario colectivo. Su popularidad ha generado controversias, como la sanción al grupo Los Alegres del Barranco por usar imágenes de narcos en sus conciertos, lo que derivó en la revocación de sus visas en EE.UU. por presunta apología del crimen.
CANTANTE POPULAR FUE AGREDIDO
La polémica llegó incluso a la reciente Feria de Texcoco, donde el cantante Luis R. Conriquez fue agredido por el público tras negarse a interpretar narcocorridos. El incidente dejó en evidencia no sólo la presión del público sobre los artistas, sino también el grado de fanatismo y violencia que puede generar este género.
"Estos narcocorridos que se vuelven populares en niños y jóvenes que tienen acceso a música a través principalmente de las plataformas digitales, provocan varios efectos en la sociedad, principalmente la normalización de la violencia" dijo Marco paz Pellat, secretario de Comité Ciudadano.
CRÍTICOS DICEN QUE OFRECE UNA VISIÓN DISTORCIONADA DE LA REALIDAD
Los críticos del género advierten que los narcocorridos ofrecen una visión distorsionada de la realidad, donde los narcotraficantes son presentados como ídolos y el camino del crimen, como una vía rápida al éxito.
"Imagínate los narcotraficantes como lidere social, el consumo de droga como medio de vida, la denigración de la mujer como parte de esta relación, creo que son cosas que no podemos permitir como sociedad, no estamos invitando a la prohibición cada quien tiene derecho absoluto consumir lo que quieran" comentó Marco paz Pellat.