En un espacio cerrado todos quedamos expuestos al humo ambiental del tabaco y sus efectos perjudiciales para la salud, especialmente en los niños, desde hace más de 50 años se sabe que el tabaquismo es dañino para el fumador pero recientemente hace 25 años se comenzó alertar sobre el riesgo que implica el humo ambiental para los que no son fumadores ya que en el humo del tabaco hay más de 400 productos químicos de los cuales por lo menos 250 son nocivos y unos 50 son cancerígenos generando a fumadores pasivos teniendo mayor riesgo a enfermedades cardiovasculares y respiratorias
400 productos químicos
250 nocivos
50 cancerígenos
Ser fumador no es dañar a los demás, indicó Oscar Eduardo al no poder dejar el cigarro desde hace 30 años pero si tratando de no afectar a los demás, principalmente de sus familiares al alejarse de ellos al prender un cigarro sabiendo los daños que ocasiona el tabaco produciendo enfermedades graves especialmente en los niños y matando a decenas de miles de adultos al año
El ser fumador pasivo es un serio problema ya que con esto aumenta el riesgo de padecer cáncer broncopulmonar con un incremento de 35%, enfermedades cardiovasculares incrementando los riesgos entre un 25 y 35% de infartos, enfermedades respiratorias como enfisemas, irritación nasal, de los ojos y de las vías respiratorias :
35% cáncer
25 y 35% infartos