La Cámara de Representantes y el Senado de Texas aprobaron la ley SB4, que permitirá arrestar y deportar a migrantes que parezcan sospechosos de haber cruzado ilegalmente la frontera americana, tipificando como delito estatal la entrada ilegal al estado.
La ley promovida por el gobernador Greg Abbott ha provocado críticas, ya que se considera que tendrá consecuencias devastadoras con casos generalizados de discriminación y separaciones familiares.
Mediante un comunicado, el gobierno mexicano reconoció el derecho de Estados Unidos y cualquier país de decidir sus políticas públicas, pero, expresó el derecho legítimo de proteger a los connacionales.
También manifestó su preocupación por el paquete de medidas legislativas que afectaría los derechos humanos de más de 10 millones de mexicanos que residen en Texas y temor por que se den ambientes hostiles que puedan derivar en crímenes de odio o contra los migrantes.
La SB4 espera ser promulgada por Greg Abbott, en tanto el gobierno de México instruyó a las 11 oficinas consulares en territorio texano estar atentas ante cualquier violación por parte de las autoridades.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó el rechazo a las medidas que pretenden detener el cruce de migrantes mediante la criminalización.