Aranza Ramos en su búsqueda perdió la vida

Las madres buscadoras son el blanco letal de muchos grupos de células criminales, algunas han muerto en manos del narco y sin encontrar a sus desaparecidos, tal es el caso de Aranza Ramos, la joven buscadora del poblado Ortiz quien fue asesinada por buscar a su esposo, aunque hubo detenidos, "la justicia para nosotras no existe" señalan? "seguiremos buscando a Brayan en nombre de Aranza"

A lo largo de estos años, la violencia contra activistas y rastreadores de colectivos de búsqueda es alarmante y persistente, se estima que al menos 10 rastreadores han sido asesinados en México mientras llevaban a cabo labores de búsqueda de sus familiares desaparecidos, según cifras de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana

Aranza, una joven de tan solo 27 años, se unió al colectivo para encontrar a su esposo, Brayan, quien desapareció en diciembre de 2020.

Su dedicación y determinación son  testimonio del amor y la esperanza  que sostienen a las familias en medio de la angustia de la desaparición forzada e ilegal de un ser querido. A Aranza le arrebató la vida un grupo criminal qué ingresó a su casa para asesinarla.

A Aranza la detuvieron las balas de los criminales señalando guerreras, pero a nombre de ella, de su recuerdo y de su amor por su familia, no nos detendremos hasta encontrar a Brayan, aseguró Sherlyn.

"era una joven luchadora una guerrera una mujer nombre que lo único que hacía era buscar a su esposo, dejo una pequeña sin madre sin padre" Charlin Unger, integrante buscadoras

En el país existen 234 colectivos que diariamente son amedrentados por criminales, mismos que en ocasiones se atreven a callarlas, a interrumpir su búsqueda y pasan hacer una estadística más para las autoridades, donde los culpables de esas muertes, siguen libres y lo que es peor, apagando más vidas, enterrando y desapareciendo a más personas.

Las madres buscadoras continúan enfrentando amenazas, desapariciones y asesinatos  perpetrados por el crimen organizado. Estas mujeres valientes han decidido enfrentar el peligro para buscar a sus seres queridos desaparecidos, y su labor se ve obstaculizada por la violencia y la intimidación.

A tres años sin Aranza, este trágico feminicidio pone en la mesa la urgente necesidad de seguridad y justicia ara las buscadoras y para todas las personas que trabajan incansablemente en la búsqueda de desaparecidos en México, pues aseguran no sentirse seguras, pero quieren a los suyos de vuelta.

"ahorita ya, nadie detiene a nadie, nadie estamos seguros ni las buscadoras ni al sociedad en general  no sé si me toque presenciar esa paz o sentir esa paz ya no nada más digo en sonora si o e nivel nacional" Charlin Unger, integrante buscadoras

Desde el 2018 a 2023 se han registrado fosas clandestinas en México, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda. Además, se destacan los estados de Veracruz, Colima y Sinaloa como los lugares donde se reportaron más desapariciones durante el último sexenio, lo que revela que el mayor número de madres buscadoras se encuentran en estos estados.

Las muertes violentas de las madres buscadoras deben ser consideradas como crímenes cometidos por razón de género señalan expertos, estas mujeres enfrentan amenazas y violencia específicamente debido a su papel en desafiar y exigir respuestas a las autoridades, y el reconocerlo es un paso gigantesco para abordar el problema y buscar medidas efectivas de protección y justicia para quienes están en la primera línea de esta lucha tan dolorosa, pero necesaria, pues nadie más qué ellas se atreven a caminar día y noche para encontrarlos.

"pero en nombre de ella nosotros seguimos buscando a Bryan y no los vamos a dejar de buscar nunca" Charlin Unger, integrante buscadoras