En diversas colonias de Guaymas, la proliferación de basureros clandestinos ha generado una creciente alarma entre los habitantes y autoridades locales debido al peligro que representan para la salud pública. Estos basureros, formados en terrenos baldíos y espacios no autorizados, acumulan grandes cantidades de desechos sólidos, lo que ha dado lugar a la creación de focos de infección que podrían afectar gravemente a las comunidades cercanas.
Uno de los puntos más críticos es la colonia Colinas de Miramar, donde se ha reportado un basurero clandestino de enormes proporciones. Los residentes denuncian la acumulación desmedida de basura, que incluye tanto desechos domésticos como materiales de construcción, plásticos y residuos orgánicos. La falta de un manejo adecuado de estos desechos ha atraído a animales como perros, roedores y aves, los cuales propagan la basura y aumentan los riesgos de enfermedades.
La preocupación se centra en el potencial impacto de estos basureros en la salud de los vecinos. Los desechos no solo generan malos olores, sino que también se convierten en un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias, virus y parásitos, lo que incrementa el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y dérmicas, especialmente entre los niños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El problema no es aislado, ya que, según reportes de los propios ciudadanos, existen varios puntos en otras colonias de la ciudad donde la basura se acumula sin control, afectando zonas residenciales, comerciales y hasta áreas cercanas a cuerpos de agua. Esto, además de impactar la calidad de vida de los residentes, deteriora gravemente el entorno urbano y natural.
A pesar de las denuncias, las autoridades municipales no han implementado soluciones efectivas para erradicar estos basureros clandestinos. La comunidad pide con urgencia la intervención del ayuntamiento de Guaymas, exigiendo la recolección adecuada de los desechos, la habilitación de puntos de disposición de basura autorizados, y una mayor vigilancia para evitar que estas prácticas continúen.