El Consejo Nacional de Población (CONAPO) en México estimó que habrá 21 mil 575 embarazos adicionales al promedio, de adolescentes durante la epidemia, al dejar de acudir a los servicios de salud sexual y reproductiva por temor a contraer COVID, y porque las niñas de entre 10 a 14 años son las más expuestas a sufrir violencia sexual por parte de un familiar o una persona cercana.
Las adolescentes al no tener un cuerpo completamente desarrollado, son más vulnerables a complicaciones del embarazo y el parto, son alrededor de 340 mil embarazos los que se dan de los cuales, 35% es en menores de 15 años, donde el 33% no usó un método anticonceptivo.
El embarazo cambia la vida de las jóvenes, quienes inicialmente además de la preocupación sufren por ser juzgadas por la sociedad y muchas de ellas abandonadas por sus familias, Brenda Leticia Flores fue madre por primera vez a los 17 años y además del temor que le producía la maternidad tuvo que enfrentar los juicios.
Solo el 6.68% de las mujeres que fueron madres adolescentes lograron estudiar una carrera o posgrado, a diferencia del 22.18% de las mujeres que fueron madres en edad adulta, Brenda forma parte de esa estadística que le ofrecerá un mejor futuro gracias al apoyo de su pareja y familia para poder estudiar y trabajar para dar un buen ejemplo a sus hijos de 7 años y 7 meses, la maternidad le cambió la vida, pero es una experiencia que desea pueda ser diferente para otras jóvenes.