La celebración de la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, es la más importante de todas las celebraciones cristianas, porque conmemora la Resurrección de Jesucristo
La Vigilia inicia cuando se apagan las luces de la iglesia y el sacerdote enciende una llama de fuego, con el cual prenderá luz el Cirio Pascual, que es bendecido y llevado en procesión a través de la iglesia mientras permanece a oscuras.
Se trata de una eucaristía mucho más especial que las que se celebran de manera cotidiana; en ella se entonan cantos de júbilo y alabanza. Al finalizar, los feligreses reciben la bendición.