n respuesta a una demanda presentada por grupos conservacionistas, la Corte Internacional de Comercio de Estados Unidos ordenó a la administración de Donald Trump en Julio del 2018 prohibir las importaciones de pescados y mariscos de México que son capturados con redes agalleras, las utilizadas por pescadores ribereños, aunque la prohibición es exclusiva actualmente para el alto golfo, productores pesqueros temen el cierre generalizado para la pesca comercial en el Golfo de California, el cual sería fatal para una población de más de 17 mil pescadores y acuacultores tan solo en Sonora.
A través del Servicio Nacional de Pesca Marina de EU, anunció que prohibirá las importaciones de camarones mexicanos y otros mariscos capturados en el hábitat de la vaquita marina, por la falta de una estrategia efectiva para frenar la mortandad de esta especie en peligro crítico de extinción.
El Servicio Nacional de Pesquerías Marinas (NMFS), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, tomaron como base la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, que faculta al gobierno a prohibir la compra de productos pesqueros que ahora también incluyen pelágicos menores, a los países que no puedan comprobar que cuentan con una regulación comparable a los estándares vigentes en la Unión Americana, para evitar las capturas incidentales.
Al momento el sector pesquero exige respuesta al gobierno federal para aumentar la protección de las especies y ofrecer acciones que reduzcan los daños por ese bloqueo comercial, del que no existe todavía una estimación económica de cuál será el impacto que afectará a las comunidades pesqueras de: San Felipe, Santa Clara y Puerto Peñasco y pudiera afectar también actividades de las flotas de Guaymas y Mazatlán quienes salen a la captura de Camarón, Sardina, Chano, Sierra, Arenque, Macarela, Anchoas Y Curvina, capturadas en la región del Golfo de California que comprende desde Puertecitos, Baja California hasta el Faro de Puerto Lobos, Sonora.