El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la cantidad de personas con empleo en México disminuyó en febrero respecto a enero, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe)
La población ocupada alcanzó 59.1 millones de personas, lo que representa una reducción de 276 mil 937 trabajadores frente al mes anterior. En comparación anual, la caída fue de 236 mil 359 puestos respecto a febrero de 2023.
La principal afectación se observó en el sector primario (agricultura, ganadería y pesca), donde la ocupación cayó en 111 mil 358 personas. Este sector, que representa 10.5% del total, acumuló la mayor pérdida proporcional. Por otro lado, el sector secundario (industria y construcción) mostró un comportamiento opuesto: aumentó en 146 mil 267 trabajadores, consolidándose como el único rubro con crecimiento mensual.
El sector terciario (comercio y servicios), que concentra 63.8% de la ocupación, registró la reducción más cuantiosa: 304 mil 813 empleos menos. Esta caída contrasta con su peso en la economía, donde representa casi dos tercios de las actividades laborales
La población económicamente activa (PEA) se situó en 60.6 millones de personas, con una tasa de desocupación del 2.5%, ligeramente menor a la de enero (2.7%). Sin embargo, persiste un fenómeno estructural: 54.5% de los trabajadores operan en condiciones informales, sin acceso a prestaciones sociales básicas. Este indicador refleja una tendencia arraigada, donde más de la mitad de la fuerza laboral carece de protección formal.
Del total de trabajadores, 69.5% son empleados subordinados, mientras que 22.1% laboran de forma independiente. Los empleadores y quienes trabajan en negocios familiares representan 5.2% y 3.2%, respectivamente. La tasa de participación económica, que mide la proporción de la población en edad laboral que busca o tiene empleo, se ubicó en 58.7%, ligeramente por debajo del 59.4% registrado en enero.
En febrero de 2023, la PEA era ligeramente mayor (60.8 millones), mientras que la tasa de informalidad era casi idéntica (54.2%). La ocupación total, sin embargo, mostró una reducción acumulada de 236 mil puestos, evidenciando una tendencia a la contracción en el empleo formal
La concentración de pérdidas en el sector terciario, vinculado a servicios y comercio, afecta principalmente a actividades que dependen de la demanda interna. Mientras el sector secundario mantiene cierta resiliencia, la agricultura y la pesca enfrentan desafíos estructurales que limitan su capacidad de recuperación.