El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó que el FBI capturó en El Paso, Texas a Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo Guzmán" y a Ismael "El Mayo" Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo.
Ambos hombres enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
"El Mayo" Zambada de 76 años suma cinco acusaciones en ese país, que busca procesarlo penalmente por narcotráfico, conspiración para cometer asesinatos, lavado de dinero y conspiración para fabricar y distribuir cocaína, heroína y metanfetamina.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que ayudara a la detención del narcotraficante, considerado "el líder principal de la empresa criminal responsable de importar enormes cantidades de narcóticos a los Estados Unidos".
Así publicó la agencia anti drogas de Estados Unidos una recompensa conjunta de 45 millones de dólares por información que llevara al arresto de Rafael Caro Quintero, de Ismael "El Mayo" Zambada y de dos hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
"El Mayo" y Guzmán López se suman a una lista cada vez mayor de líderes y asociados del Cártel de Sinaloa a quienes el Departamento de Justicia está responsabilizando en Estados Unidos. Entre ellos se encuentran el otro cofundador del Cártel, Joaquín Guzmán Loera, o "El Chapo"; otro de los hijos de El Chapo y supuesto líder del Cártel, Ovidio Guzmán López; y el supuesto sicario principal del Cártel, Néstor Isidro Pérez Salas, o "El Nini".
El Departamento de Justicia informó que "el fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y que no descansarán hasta que cada líder, miembro y asociado de los cárteles responsables de envenenar su comunidades rinda cuentas.